¿Es buena idea comprar una segunda vivienda? Esto es todo lo que tienes que saber

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21/04/2024 - 13:30
Comprar una segunda vivienda

Lectura fácil

El plantearse adquirir una segunda vivienda, como inversión, como recurso vacacional o para tener una distracción tras jubilarse es algo que llega a la mente de muchas personas.

Así, casi 3 millones de familias declaran tener una segunda residencia, según datos de Kronos Homes, y España se pone a la cabeza de países en Europa en el que tienen dos casas.

Pero claro, antes de adquirir esta nueva propiedad, los expertos recomiendan tener en cuenta las ventajas y desventajas de tomar esta decisión.

Beneficios y desventajas de comprar una segunda vivienda

Según los expertos, los pros de adquirir una segunda vivienda son los siguientes:

  • Inversión a largo plazo: La segunda vivienda puede ser considerada como una inversión a largo plazo. Con el tiempo, es probable que el valor de la propiedad aumente, lo que puede traducirse en ganancias significativas si el propietario decide vender en el futuro. Además, la propiedad puede generar ingresos si se opta por alquilar el inmueble cuando no se esté utilizando.
  • Diversificación de inversiones: En lugar de depender únicamente de acciones, bonos u otros activos financieros, tener una propiedad inmobiliaria puede ayudar a dispersar el riesgo y proteger el patrimonio en caso de fluctuaciones del mercado.
  • Refugio vacacional: Un escape de la rutina en un espacio propio, hacer turismo en la zona sin tener que buscar alojamientos y ampliar el círculo de amistades.
  • Oportunidad de retiro: Una segunda vivienda puede convertirse en un oasis de tranquilidad cuando se alcanza la jubilación. Muchas personas deciden pasar algunas temporadas en la playa o en sus poblaciones de origen.

Asimismo, debemos de conocer las desventajas que podemos encontrar a la hora de adquirir una segunda vivienda:

  • Vinculación a un destino único: Queda reducida la opción de ir de vacaciones a otros lugares.
  • Gastos adicionales: Estos gastos añadidos pueden afectar al presupuesto familiar, como seguros, tarifas de mantenimiento o reparaciones.
  • Más responsabilidades.
  • Fluctuaciones del mercado inmobiliario: Si la vivienda se ha comprado como activo financiero, hay que tener en cuenta que su valor puede fluctuar en función del mercado inmobiliario, lo que, en caso de venta, puede influir negativamente en los beneficios.
  • Limitaciones de uso: Antes de adquirir una segunda residencia hay que plantearse que quizá no pueda disfrutarse tanto como se desearía por motivos laborales o familiares. De igual manera, hay que valorar la evolución del turismo si la vivienda se ha comprado para destinarla a alquiler vacacional.

Gastos e impuestos

Comprar una segunda vivienda supone enfrentarse a una serie de gastos e impuestos, ya que la segunda residencia no tributa igual que la habitual. Estos son algunos aspectos a tener en cuenta:

  • Gasto inicial: La compra de un inmueble supone un desembolso inicial que puede llevar asociado la necesidad de solicitar un crédito hipotecario. Ante la existencia de diferentes tipos de hipoteca hay que estudiar cuál es más conveniente según cada circunstancia particular.
  • Gastos fijos y variables: Existen gastos, tanto fijos como variables, que es necesario tener en cuenta, entre ellos los correspondientes a la comunidad de vecinos si la hubiere; la luz o el agua, tanto los gastos mínimos como de consumo; la tasa de recogida de basuras y los impuestos municipales; el seguro de la vivienda; las posibles derramas; el mantenimiento y los gastos derivados de las urbanizaciones como piscina, socorrista o jardinero, así los gastos registrales y notariales, entre otros.
  • Diferentes impuestos: Las segundas residencias tributan en la Declaración de la Renta y Hacienda aplica un 2% sobre el valor catastral del inmueble. Además, a la hora de comprar una segunda residencia el propietario también podría tener que hacer frente a impuestos, como el IVA, el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o el Impuesto de Actos Jurídicos.

Adquirir una segunda vivienda no solo requiere de comprarla y ya está, sino que los expertos recomienda meditar muy bien la decisión que tomemos, así como investigar el mercado inmobiliario, calcular gastos totales, considerar la ubicación y visualizar un poco el futuro, entre otros aspectos importantes destacados.

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