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Bangkok, 18 ene (EFE).- El Gobierno de Camboya acusó hoy a la Unión Europea (UE) de "matar" a sus agricultores después de que Bruselas anunciara la reimposición de aranceles al arroz producido por el país asiático y por Birmania (Myanmar).
La Comisión Europea anunció el miércoles la introducción de un gravamen inicial de 175 euros por tonelada de arroz después de que una investigación revelara que el aumento de las importaciones de los dos países asiáticos dañó a los productores europeos.
El ministerio de Comercio camboyano denunció que la medida no se ajusta a las normas del comercio internacional ni refleja una buena cooperación entre Camboya y la UE, y que equivale a "una arma que matará" a los productores camboyanos endeudados.
"La decisión de introducir protecciones al mercado de la UE al arroz con origen de Camboya tiene el efecto de privar de ingresos a los agricultores camboyanos y forzarles a la muerte", dijo el Ministerio en un comunicado reproducido por el portal Freshnews.
Camboya llamó a la UE a revisar la decisión que calificó como "injustificable" y aseguró que estudia su legalidad.
La UE decidió reintroducir a partir de hoy y por tres años el gravamen que se reducirá progresivamente a 150 euros por tonelada en el segundo año y a 125 euros por tonelada en el tercero.
La medida fue adoptada tras un estudio que concluyó que en las últimas cinco campañas la cuota de mercado de los productores comunitarios se redujo del 61 % al 29 % mientras que la de los dos países asiáticos, con un arroz más barato, aumentó un 89 %.
La investigación, iniciada en mayo de 2018, surgió a raíz de una petición del Gobierno italiano a la que se adscribieron todos los países miembros productores de arroz: España, Francia, Portugal, Grecia, Hungría, Rumanía y Bulgaria.
La UE acaparó el 43 % de las exportaciones de arroz de Camboya en 2018 con cerca de 300.000 toneladas.
Las exportaciones de arroz de Camboya y Birmania se beneficiaban los últimos años del programa "todo salvo armas", que garantiza un acceso libre de aranceles al mercado europeo de cualquier exportación excepto armamento.
Bruselas anunció en octubre el inicio del proceso formal para retirar a Camboya del programa y la revisión de la continuidad del de Birmania en respuesta al deterioro de la situación de los derechos humanos en los dos países.
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