Dos jóvenes se introdujeron 84 bolas magnéticas por el pene para explorarse

En los últimos meses, el hospital infantil de la ciudad china de Wuhan ha diagnosticado dos casos llamativos e inusuales. Y es que dos adolescentes sin relación alguna han tenido que ser atendidos tras introducirse por el pene bolas magnéticas con el fin de 'explorar el cuerpo humano'.

El médico jefe del departamento de urología le extrajo un total de 53 bolas

La semana pasada, un adolescente de 14 años acudió al hospital a causa de una hemorragia que él mismo se había provocado. El menor se habría metido dos hileras de bolas magnéticas por el pene "por curiosidad".

Tal y como informa el medio chino «Chutian Metropolis Daily», el menor se introdujo una hilera por la uretra. Pero después de notar molestias, intentó extraerla con otra hilera similar y no fue posible. Y aunque sentía dolor, el chico prefirió callarse por vergüenza. Fue al día siguiente cuando tuvo que ser operado de urgencia a raíz de la hemorragia desarrollada.

A otro adolescente le sacaron 31 bolas del pene

Poco después, otro adolescente de 13 años fue llevado al hospital por sus padres al sufrir "fuertes dolores abdominales". Allí, los médicos descubrieron que el menor tenía 31 bolas magnéticas dentro del pene.

El joven, que se sentía avergonzado, explicó que trataba de "explorar el cuerpo humano". Entonces reveló que las pequeñas bolas llevaban algo más de dos meses en el interior de su organismo.

Según el servicio médico, en ambas operaciones se usaron "cirugías de vejiga de gas mínimamente invasivas". Sin embargo, en el segundo caso los médicos optaron por llenar la vejiga del menor con aire para poder extraer las bolas sin necesidad de una operación más compleja.

A todo esto, el 'Wuhan Children's Hospital' ha explicado que, cada año, recibe más de diez casos de cuerpos extraños similares en niños y adolescentes. Y es que según cuentan, "la mayoría de los niños sienten curiosidad por los agujeros del cuerpo y quieren explorar los secretos de la anatomía humana". Para que no vuelva a ocurrir algo así, el hospital apela a los padres a que presten más atención y formen de forma adecuada a sus hijos.