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Pekín, 7 ene (EFE).- La Comisión Reguladora del Sector Bancario en China (CBRC) ha introducido nuevas medidas para endurecer la gestión de los préstamos entre empresas administrados por un intermediario, habitualmente un banco comercial, según anunció este sábado.
Este tipo de préstamo, aceptado en China desde 2001, permite que compañías a las que les sobra liquidez presten a otras a través de un banco que actúa como intermediario a cambio de una comisión.
Con la nueva regulación, los intermediarios no podrán participar en la toma de decisiones en la concesión del préstamo ni tampoco podrán ofrecer garantías de ningún tipo, publica la agencia Xinhua, mientras que la empresa prestamista deberá elegir a deudores cualificados, asumiendo todos los riesgos de la transacción.
Además, la CBRC ha pedido a los bancos comerciales que no participen en préstamos que utilizan crédito bancario, fondos con fines especiales u otras formas de capital prestado como recursos de financiación, así como préstamos en los que se desconoce el origen del capital.
Estos préstamos nunca deberán ir dirigidos a compañías de sectores prohibidos por el Gobierno, ni tampoco se podrán emplear para comprar bonos, futuros, derivados financieros o fondos de inversión.
Según el regulador bancario, la industria de préstamos entre empresas ha crecido mucho y ha tenido un papel importante en servir a la economía real, pero hay "ciertos riesgos ocultos" en ella por la falta de unas normas homogéneas.
Este organismo ha solicitado a los bancos comerciales que separen estrictamente los préstamos entre empresas en los que participan de los que ellos mismos conceden, para poder controlar mejor el riesgo del sistema.
Las nuevas medidas anunciadas se enmarcan en la política de limpieza financiera anunciada por China en 2017, cuyo objetivo principal es atacar la "banca en la sombra" (shadow banking, en inglés) que no se rige por la regulación oficial y que representa un riesgo porque fomenta el endeudamiento del sistema.
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