03/03/2020 - 13:22
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El Museo de Louvre en París (Francia) se ha visto obligado a cerrar sus puertas como medida de precaución para evitar más contagios del COVID-19 en el país.
El Louvre, cerrado hasta nueva orden
Los empleados del emblemático museo de París, preocupados por la epidemia de coronavirus, ejercieron por segunda jornada consecutiva el derecho a no asistir a su puesto de trabajo.
El Louvre es el museo más concurrido del mundo. Recibió 9,6 millones de visitantes en 2019. Sus trabajadores votaron de manera unánime en asamblea general para ejercer ese derecho de no asistir a su puesto de trabajo, indicó a la AFP Christian Galani, miembro del personal del Louvre y representante sindical.
El museo ha estado cerrado por el peligro “grave e inminente” para la “vida o salud” de los empleados. De esta conclusión se desprendió una reunión entre representantes del personal, autoridades de la entidad y miembros del área de Salud del gobierno. El canal BFMTV señaló que la dirección no consiguieron convencer a los empleados de que no había peligro.
'Derecho de retirada'
El llamado 'derecho de retirada' permite a un trabajador, sin permiso de su jefe, abandonar su puesto o no ir a trabajar cuando la situación laboral presenta un peligro “grave e inminente” para su vida o su salud, según la página web de la Administración francesa.
El número de casos de COVID-19 ya ha superado los 100 y dos personas murieron en Francia, por lo que las autoridades decidieron cerrar este centro artístico.
"Estamos muy preocupados porque tenemos visitantes de todas partes", dijo Andre Sacristin, un empleado del museo y representante sindical de sus empleados. "El riesgo es muy, muy, muy grande", aseguró en una entrevista telefónica a France24. Si bien no hay infecciones de virus conocidas entre los 2.300 trabajadores del museo, "es solo una cuestión de tiempo".
Trabajadores del norte de Italia tiene que ir al museo a recoger una serie de obras de Leonardo Da Vinci, que fueron cedidas temporalmente al museo parisino.
Francia prohíbe todas las reuniones públicas en interiores de más de 5.000 personas
Lo mismo ocurre con los eventos en un entorno abierto donde las personas pueden mezclarse con otras personas desde áreas donde posiblemente circula el virus.
Desde el Ejecutivo francés se ha recomendado a sus ciudadanos evitar dar besos a las personas durante los saludos, una forma de presentación es muy habitual en Francia y en otros países de Europa.
Estas medidas se decidieron el sábado durante una reunión excepcional del Consejo de Defensa, presidido por el presidente Emmanuel Macron. Son parte de la transición a la etapa 2 de la epidemia, en una escala que tiene su máximo en 3.
Francia es un nuevo foco grave de contaminación del nuevo coronavirus en Europa.
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