El giro de guion en el cine: ¿una garantía para el éxito?

En el cine, los giros de guión o plot twists son uno de los elementos estrella que más sorprenden al espectador, pero no siempre son coherentes con respecto al resto de la trama de la película. Esta forma de resolver un guion no suele ser la correcta, pues los expertos consideran que la sorpresa ha de encajar con el resto de la cinta y se ganará el favor del público o el acceso al imaginario colectivo.

Martín Caínzos, miembro del equipo de Innovación Académica del centro formativo Treintaycinco mm y guionista, ha analizado los giros de guion más memorables de la historia del cine. En palabras de Caínzos: “Si nos vamos a lo más recordado, las tres películas que más impactaron con sus giros de guion fueron: Psicosis (1960), El Planeta de los Simios (1968) y La guerra de las Galaxias Episodio VI: El imperio contraataca (1983). Sus giros en el final fueron tan épicos que la gran mayoría de la gente los conoce sin necesidad de haber visto esas películas”.

“Fuera de eso, creo que las películas que más me impactaron por sus giros de guion fueron Cuando el destino nos alcance (1973) o el giro por excelencia del cine español que vemos en Los Otros (2001). Sin embargo, por poner tres ejemplos de cine más reciente, son interesantes: Infiltrados (2006), Perdida (2014) y Déjame salir (2017)”, señala Caínzos desde su propia experiencia como experto en el mundo audiovisual.

Un recurso del cine que triunfa en taquilla

El giro de guion es un elemento muy atractivo para los espectadores, que no dudarán a la hora de recomendar una película que acaban de ver en el cine si consideran que ha sido sorprendente y cautivadora.

Por ejemplo, El Sexto Sentido (2000), con su famoso giro final, recaudó aproximadamente 673 millones de dólares a nivel mundial, lo cual es significativo en comparación con su presupuesto de 40 millones.

Por otro lado, la ya mencionada Psicosis (1960) consiguió recaudar 50 millones de dólares, a partir de 800.000 dólares de presupuesto. Otro ejemplo lo encontramos en otra de las recomendaciones de Caínzos y una de las películas más taquilleras de la historia del cine español, Los otros (2001) con 1.100 millones de pesetas recaudadas.

Un valor añadido para la trama

En una encuesta realizada por la compañía Fandango, un 70 % de los entrevistados afirmó que disfrutan de las películas con giros de guion inesperados. Así lo corrobora un estudio de 2016 de la revista Psychology of Aesthetics, Creativity and the Arts: el 65 % de los participantes señaló que los giros narrativos mejoran su experiencia cinematográfica.

Por su parte, la plataforma de referencia Rotten Tomatoes refleja que las películas con giros de guion bien ejecutados tienden a recibir calificaciones más altas. Por ejemplo, películas como El Sexto Sentido (2000) y El Club de la Pelea (1999) tienen calificaciones del 86 % y 79 % respectivamente, en parte gracias a sus sorprendentes plot twists narrativos.

Giros de guion ¿sí o no?

Según el experto de Treintaycinco mm, “este tipo de recurso debe implicar un significado para la trama y, a la vez, debe ser lógico dentro de lo que hemos visto hasta el momento de la historia. Sin embargo, que sea lógico no implica que no pueda ser algo fruto del azar, como un accidente de coche. Simplemente, debe encajar en el sentido del mundo que se muestra y cómo afecta a los personajes”.

“Si el giro cumple estos requisitos y es mínimamente fresco, el público se sorprenderá. Especialmente, si tenemos en cuenta que lo que consumimos diariamente son microhistorias rápidas de visionado fácil en redes”, añade Caínzos. Desde su punto de vista como director y guionista, el giro de guion será algo enriquecedor “siempre que cumpla con los requisitos anteriores, exista un por qué detrás de cada giro y vaya in creccendo”. Respetando la dinámica audiovisual, como indica el especialista, integrar giros de guion en la trama es una apuesta casi segura.