¿Buscas comprar una vivienda para alquilar? Los números no salen

El escaso rendimiento que cosechan otros activos, como los bonos del Estado, ha hecho que los inversores se lancen a la vivienda. 

Algunos datos estadísticos señalan que las mejores zonas para comprar y luego alquilar en Madrid son las zonas ubicadas en el sur y en las periferias. Distritos como Villaverde tienen una rentabilidad bruta de hasta 7,22% pero tienen un alto riesgo de morosidad e impagos.

Los precios del alquiler han moderado su crecimiento en las grandes ciudades en los últimos meses

El alquiler de viviendas no ha dejado de crecer pero eso no ha impedido que la rentabilidad de vivienda para alquiler siga a la baja. Ya van cinco años seguidos. Sin embargo, lo más llamativo es que a cierre del primer trimestre de 2019, esta cifra se situaba en el 4% según el Banco de España, lo que supone solo un punto más que en su nivel más bajo, en 2008, justo antes del 'boom' inmobiliario. 

Mucho se ha hablado de la burbuja que se ha generado en el mercado del alquiler en las grandes ciudades de España. Los precios han subido en ciudades como Madrid más de un 50%, cifra que también roza Barcelona. Al tiempo, la falta de otro tipo de inversiones rentables ha hecho que los inversores opten por el mercado de la vivienda.

El margen entre el precio pagado y el que se puede llegar a percibir como consecuencia del alquiler de una vivienda se reduce cada vez más para los inversores. 

¿Qué es mejor, comprar un piso para alquilar o invertir en bolsa?

La reactivación del mercado inmobiliario en los últimos años ha vuelto a convertir a la vivienda en el gran foco de inversión de los españoles. Actualmente, cuatro de cada cinco euros de nuestro ahorro ya se destinan a viviendas.

El inversor español es, por tradición, conservador. Y aunque nuestra historia reciente lo ha castigado con grandes caídas en un mercado que se consideraba prácticamente seguro, la espectacular subida de los últimos cuatro años le ha hecho recuperar la confianza.

La vivienda vuelve a ser rentable y si se compra con la principal intención de explotarla a través del alquiler, lo es incluso más. Aunque se trata de una decisión personal que dependerá de la situación de cada inversor, lo cierto es que invertir con el objetivo de alquilar no es tan sencillo como parece.

Liquidez, costes de mantenimiento, entrada... son los factores que hay que considerar antes de tomar una decisión así.