CVApp da consejos para pasar de ser becario a empleado

Las prácticas son muy importantes para que un estudiante complete las competencias necesarias. Los reclutadores suelen destacar las ganas de trabajar, proactividad y sobre todo, puntualidad. Sin embargo, pese a destacar estos puntos, estos puestos que se desempeñan en verano suelen ser de duración limitada ya que, los becarios suelen cubrir las vacaciones de los empleados fijos sin posibilidad de conservar ese empleo.

El portavoz de CVApp, Rolf Bax cree que se trata de todo lo contrario: “No es imposible. Las empresas anhelan el talento. Dependen de él. Por eso están encantadas de encontrar personas que encajen con su filosofía, que aporten trabajo y soluciones. No dudemos de que ellas son las primeras interesadas en contratar con carácter indefinido a aquellos becarios con los que colaboran”.

CVApp destaca que lo principal de los contratos de prácticas es hacer un buen trabajo

Lo principal en estos contratos de prácticas o becas para CVApp es hacer un buen trabajo, integrarse perfectamente con los compañeros y ser útiles a la empresa.

Aunque pueda parecer obvio, tener iniciativa y generosidad (anteponer las necesidades del colectivo a las propias) son algunas de las aptitudes blandas o soft skills que distinguen a un buen empleado y que todo jefe, temporal o permanente valorará.

CVApp ha evolucionado desde su creación en 2012

CVApp es una filial española que surgió en 2012 de la empresa neerlandesa Resume.io. La empresa está formada por 40 empleados y ha ayudado a encontrar trabajo a más de 11 millones de personas. Además, gracias a sus acuerdos con empresas, escuelas de negocios y organizaciones públicas de distintos países, también ofrece oportunidades laborales reales dentro de la propia web en distintos países en los que opera.

CVApp ha elaborado diez reglas por las que contratar un becario

• Mostramos muchas ganas de aprender: debemos ser ‘esponjas’ y estar decididos a aprovechar esa oportunidad.
• Queremos trabajar y lo demostramos. Somos activos y nuestra predisposición es absoluta. Es algo que deberían compartir todos los trabajadores, pero en estos casos es aún más importante.
• Somos resilientes y positivos. Miramos de frente los problemas, nos enfrentamos a ellos y reaccionamos con determinación y optimismo.
• Tenemos expectativas razonables. Nadie nace aprendiendo, mucho menos un recién graduado o licenciado en cualquier materia. La humildad y la naturalidad son necesarias.
• Participamos y aportamos. La timidez o la apatía no tienen cabida en esta etapa. Siempre que nos dejen, debemos colaborar: no solo nos ayudará a aprender mucho más, también nos permitirá mostrar todo lo que podemos hacer por la organización.
• Perseguimos metas. Nos desenvolvemos con proactividad y nos fijamos objetivos personales atractivos. Además, por supuesto, nos enfocarnos hacia los objetivos colectivos.
• Estamos disponibles y favorablemente predispuestos para todo. Nos olvidamos de las exigencias y abrazamos con ánimo cualquier oportunidad que se nos presenta.
• Actuamos con naturalidad. Nos mostramos como somos, con ganas de aportar y de aprender, con todas nuestras potencialidades.
• Preguntamos si dudamos. Hemos de tener confianza y enterarnos bien de todo siempre. Si no es posible, solicitamos las aclaraciones oportunas con delicadeza y sentido común.
• Somos puntuales. Es una falta de respeto, a la empresa y a los compañeros, no hacerlo. Además, demuestra ausencia de compromiso y de interés.