Al menos 5 millones de niños y niñas al borde del abismo en Darfur mientras el conflicto no deja de empeorar

La escalada de la crisis humanitaria en Sudán durante los últimos siete meses ha alcanzado un hito sombrío en Darfur, donde al menos 5 millones de niños y niñas sufren una privación extrema de sus derechos y riesgos de protección debido al actual conflicto.

Desde que estalló la guerra el pasado 15 de abril, se han registrado en el país más de 3.130 denuncias de graves violaciones de los derechos de los niños y niñas, y al menos la mitad de los casos se han producido en la región. Esto es solo la punta del iceberg, ya que las informaciones son bastante insuficientes debido a los cortes de comunicaciones y la falta de acceso.

Darfur, un infierno para millones de niños y niñas

"Sudán –y Darfur en particular- se ha convertido en un infierno para millones de niños y niñas, y miles de ellos son blanco de ataques étnicos, asesinados, heridos, abusados ​​y explotados. Esto debe terminar", ha afirmado la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell. “Los niños continúan sufriendo más violencia, mientras sus padres y abuelos aún cargan con las cicatrices de ciclos anteriores de violencia. No podemos permitir que esto vuelva a suceder. Todas las partes en conflicto deben respetar el Derecho Internacional y proteger a los niños y a los civiles. Los niños necesitan la paz”, ha añadido.

El número de violaciones graves de los derechos de los niños y niñas en Darfur representa un aumento del 550 % en comparación con el número verificado en todo 2022. De todos los incidentes de asesinatos y mutilaciones reportados en todo Sudán, el 51 % involucra a niños. Además, el 48 % del total de casos de violencia sexual denunciados en Sudán se producen en Darfur. UNICEF sigue recibiendo informes inquietantes sobre reclutamiento y utilización de niños.

Además de los distintos niveles de violencia, más de 1,2 millones de niños y niñas menores de cinco años en los estados de Darfur sufren desnutrición aguda, y 218.000 de ellos se enfrentan a la desnutrición aguda grave, su forma más mortal. Sin tratamiento urgente ni servicios que les salven la vida, corren un alto riesgo de muerte.

El reciente recrudecimiento de los combates también ha provocado importantes desplazamientos en la región, con 1,7 millones de nuevos desplazados internos, casi el 40 % del total de casos en el país. Casi la mitad de ellos son niños y niñas. Los niños desplazados se enfrentan a mayores riesgos de abuso, violencia, explotación y separación de sus cuidadores.

Los servicios vitales en Darfur, incluida la atención y la protección de la salud, se han desmoronado debido a las dificultades de acceso, los saqueos y la falta de recursos financieros, agravados aún más por los ataques a los trabajadores en primera línea. Enfermeras, docentes, médicos y trabajadores sociales llevan meses sin cobrar, y las infraestructuras críticas, como sistemas de agua y saneamiento y hospitales, han resultado dañadas o se han visto agotadas.

Unicef colabora para entregar suministros vitales a las familias

En medio de un conflicto incesante, que se extiende mucho más allá de la devastación y la pérdida de vidas inmediatas, una generación de niños y niñas corre el riesgo de perder su derecho a la educación, con casi todas las 4.000 escuelas formales de la región cerradas.

UNICEF, en colaboración con sus aliados, ha estado entregando suministros vitales, apoyando a los trabajadores en primera línea y manteniendo la infraestructura básica para ofrecer servicios críticos de salud, nutrición, agua, saneamiento, higiene, educación y protección a 2,2 millones de niños y familiares.

Sin embargo, es necesario hacer más, y UNICEF insta a la comunidad internacional a estimular la financiación de servicios esenciales de resiliencia y ayuda, y a redoblar el apoyo para un acceso sin obstáculos.

Se necesita un alto el fuego humanitario inmediato. UNICEF reitera su llamamiento a todas las partes involucradas en el conflicto para que respeten las leyes internacionales humanitarias y de Derechos Humanos, pongan fin a las graves violaciones de los derechos de los niños y niñas, faciliten un acceso sin restricciones y se eliminen los impedimentos burocráticos que limitan la velocidad y la escala necesarias para llegar a los millones de niños vulnerables y familias de todo Sudán.