La Asamblea de Madrid incorpora a la primera persona con discapacidad intelectual

Óscar Vargas Lorenzo será la primera persona con discapacidad intelectual que se incorpora a la Asamblea de Madrid. Lo hará como auxiliar de control e información tras superar el proceso de oposiciones convocado por la Cámara.

Fue en junio de 2019 cuando la Asamblea de Madrid convocó el proceso selectivo para personas con discapacidad intelectual conforme a la reserva de empleo público del dos por ciento específica para personas con discapacidad que regula la Ley del Estatuto Básico del Empleado público.

Este proceso de selección tuvo retrasos en la realización de las pruebas selectivas debido a la pandemia. El presidente de Plena Inclusión Madrid, Mariano Casado, considera que la incorporación de una persona con discapacidad intelectual a la Asamblea de Madrid es una gran noticia y que las Administraciones Públicas han de ser un referente a la hora de concienciar y sensibilizar sobre la inserción laboral.

Óscar Vargas se incorporó ayer a su puesto y contará con el apoyo y acompañamiento individualizado de una preparadora laboral de la Fundación Carlos Martín, que permitirá realizar un análisis detallado del puesto, un entrenamiento adecuado y la identificación y designación de apoyos naturales para el trabajador.

La inclusión de las personas con discapacidad intelectual es tarea de todos

El pasado mes de mayo el gobierno convocó la primera oferta de empleo público para personas con discapacidad intelectual, un total de 190 plazas de personal laboral de la Administración General del Estado. Cada vez son más las instituciones y compañías que abogan por integrar a estas personas en sus plantillas, en aras de facilitar su inclusión en la sociedad y mejorar su bienestar.

Plena Inclusión cuenta con aplicaciones móviles exclusivas para ayudar tanto a las empresas como a las personas con discapacidad intelectual en su búsqueda de empleo. Y es que, según la Fundación Adecco, más de la mitad (51,7%) de los jóvenes con discapacidad en paro no ha trabajado nunca, a pesar de que su inclusión supone aprovechar el potencial y talento de este importante porcentaje de la población.

En esta línea, hace un par de meses conocíamos la historia de Ana González, una joven de 22 años con síndrome de Down que entró a formar parte a la plantilla del Ayuntamiento de Saldaña. Además de integrarles en el mercado laboral, apostar por la formación inclusiva es clave para aumentar sus competencias y ayudarles a cumplir sus metas.

También cobran especial relevancia las medidas en calidad de Responsabilidad Social Corporativa que las empresas realizan para concienciar a sus empleados sobre la discapacidad intelectual, la cual necesita visibilización para lograr una normalización plena y evitar que estas personas sufran discriminación.

Talleres, charlas o acciones de voluntariado especiales son solo algunas de las propuestas que las entidades pueden llevar a cabo. Hay que tener en cuenta que en España hay cerca de 1.800.000 personas con discapacidad en edad laboral (16-64 años) y tan solo 1 de cada 4 está trabajando, según Sepro asistencia.