El infiltrado del caso Marta del Castillo afirma que la madre de "El Cuco" sabe donde está el cuerpo

El hombre que se infiltró en la familia de El Cuco afirma que Rosalía, la madre, sabe donde está el cuerpo de Marta del Castillo.

Según cuenta, se infiltró en la familia tras la petición de colaboración ciudadana del Antonio del Castillo. Por su situación, consideró que podía infiltrarse en la familia con facilidad, con la intención de obtener información valiosa para la investigación.

Tras meses infiltrado consiguió ganarse la confianza de Rosalía, con la cual mantuvo numerosas conversaciones a cerca del caso. Según afirma, consiguió convertirse en poco tiempo en persona de confianza para tratar los asuntos relativos al asesinato de Marta. "Fue aproximadamente la primera semana cuando tuve la primera toma de contacto con ellos cuando ella me hace esa observación de que el cuerpo no va a aparecer".

El infiltrado relata que Rosalía le explicaba los errores en su declaración durante la instrucción: "Como que a ella no se le audita las llamadas de esa noche, que había hablado con Carcaño. Como el hecho de que ella no se presenta el día siguiente a una convocatoria del SAS que era bastante decisiva para ella".

Al parecer, consiguió obtener tanta información debido a que se creó "un perfil de una persona desenvuelta en aspectos policiales". "Yo cuando visitaba con ellos a los investigadores me mostraba una persona con bastante soltura y ellos se arropaban en mí, me veían fuerte", relata.

Debido a esta cercanía, el infiltrado asegura que le confesaron las incoherencias de su coartada. "Sostenían que vieron al niño a las 11:30 de la noche en la plaza y que a la 1:30 le dan un besito de buenas noches, cosa que no ocurre así. Ella intenta crearle una coartada para que no se sepa dónde estuvo el niño esa noche y el vehículo suyo esa noche".

El momento más relevante de su testimonio es el que hace referencia al conocimiento de la madre a cerca del paradero del cuerpo. "Hubo un momento en mi colaboración, cuando se ofreció un millón de euros de recompensa y ella intentó la posibilidad de poder cobrar esa recompensa. Ella lo vio bastante bien, que si un juez o fiscal le firmaba a ella un pacto de inmunidad, no tenía problema de consultarlo con el hijo y decir dónde estaba el cuerpo y cobrar esa recompensa. No tengo duda de que sabe dónde está el cuerpo".