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Madrid, 14 ene (EFE).- La Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur, vincula el creciente rechazo social al turismo con el aumento "descontrolado" de viviendas de uso turístico, que suponen ya más del 50 % de toda la capacidad alojativa en los 22 principales ciudades españolas, afirma a EFE su vicepresidente ejecutivo, José Luis Zoreda.
Tras el récord de 82 millones de turistas extranjeros llegados al país en 2017, Exceltur considera que ante estos niveles de volumen, el reto principal "no es necesariamente poner el objetivo en seguir creciendo de una manera desmesurada", sino cómo hacerlo de forma más sostenible y que empatice mucho más en algunas partes de España con las aspiraciones que tiene la sociedad civil "en lo que puede y les debe reportar el turismo".
Este será uno de los desafíos que Exceltur tratará en su noveno foro de Liderazgo Turístico que se celebrará el próximo martes, en vísperas de la inauguración de Fitur y que reunirá a 1.800 asistentes, ha precisado a Efe José Luis Zoreda.
Para ello, el evento contará con las alcaldesas de Madrid y Barcelona y los de San Sebastián y Málaga, cuatro ciudades emblemáticas en la gestión turística. Sin embargo, "algunas de ellas están teniendo "problemas de conatos de rechazo social al turismo" que vienen motivados por dos fenómenos muy distintos y que tienen tratamientos muy diferentes.
Zoreda ha explicado que algunos destinos puntualmente en verano tenían una "sobrellegada" de turistas, pero terminaba la temporada y se apaciguaba el sentimiento de congestión. Pero el segundo problema, mucho más grave, es el crecimiento descontrolado en España de las viviendas de uso turístico.
Hoy en día, la principal preocupación es el rechazo social creciente que en los lugares con mayor presión turística se está derivando por parte de los vecinos, que están viendo empeorar sus condiciones de vida porque se les encarecen sus alquileres, se banalizan sus entornos y desaparecen las tiendas de proximidad.
Y, en definitiva, porque "están perdiendo el sentido de identidad de unos barrios donde nacieron y crecieron y hoy se están convirtiendo en otra cosa", ha detallado.
Se trata de un reto muy importante que se debe tratar a nivel de la gestión municipal y autonómica porque en España las reglas y las normas turísticas son de su competencia, pero "no tenemos que olvidar que, una vez que estas normas que tienen que implantarse con mayor rigor para evitar un problema de carácter social, tienen que tener también una traslación en el urbanismo".
Zoreda espera que del foro de Exceltur "salgan unos criterios uniformes y una unidad de visión en cómo tratar una legislación mucho más adaptada a la realidad de lo que está generando este fenómeno".
Según Zoreda, un gran paso adelante en este ámbito y para evitar la economía sumergida fue la decisión del consejo de ministros del 29 de diciembre, donde, desde el punto de vista de Hacienda, todas las transacciones a partir del próximo 1 de julio "vendrán obligadas a ser declaradas por las plataformas intermediarias con todos los datos de alquiladores y arrendadores".
Un segundo paso muy importante es el de tener que seguir unas normas muy estrictas del protocolo de seguridad nacional para declarar diariamente quién se aloja en estas viviendas turísticas, lo que era un gran desliz que existía, ha agregado.
Ahora, lo que queda es una actuación a nivel nacional como coordinación de las legislaciones autonómicas que acote de alguna manera los límites del crecimiento de las viviendas turísticas, en las que se está alojando más del 50 % de los turistas con respecto a toda la planta alojativa, que ha tardado siglos en terminar de conformarse, ha advertido.
El segundo gran eje del foro será cómo acelerar la digitalización en la industria turística española, pero no solamente en la empresa privada, sino en los destinos públicos, en la medida en que las nuevas tecnologías y la proliferación de esos nuevos modelos de negocios también permiten un mejor control y la gestión desde el ángulo de los problemas sociales antes señalados.
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