Más de 800 bomberos luchan contra los incendios de Portugal

Dos años después de los devastadores incendios de 2017 en los que murieron más de 115 portugueses, los macroincendios han vuelto al país vecino. A lo largo del fin de semana varios grandes fuegos forestales han arrasado el centro de Portugal. Las autoridades informan sobre 20 heridos confirmados, entre ellos uno en estado grave por quemaduras.

El fuego sigue avanzando en Portugal

Portugal continúa hoy trabajando con la meteorología en contra para extinguir el incendio declarado el sábado en Vila de Rei. Además, se extendió al municipio vecino de Mação y se ha convertido en el más complicado de este verano.

A pesar de que Protección Civil da por controlado gran parte del área del fuego, cuyo perímetro superó los 50 kilómetros, la preocupación se mantiene.

La situación se mantiene "muy grave"

"Nos espera un intenso trabajo", señaló el comandante Luís Belo Costa en rueda de prensa. Reconoció que la situación se mantiene "muy grave" y lamentó el aumento de las temperaturas y el cambio de la dirección del viento.

En Mação "la situación es complicada, con muchas reactivaciones", según explicó en declaraciones a EFE el alcalde, Vasco Estrela. El fuego ya ha arrasado casi 3.000 hectáreas en este municipio, avanzó Estrela, que explicó que en total afecta a 11 aldeas.

Las autoridades no han ofrecido todavía cifras oficiales del alcance total del incendio

El Laboratorio de Fuegos de la Universidad de Trás-os-Montes calcula, según medios locales, que ya ha arrasado 8.500 hectáreas.

En Sarnadas, una de las aldeas de Mação afectadas por el incendio, los bomberos cuentan con la ayuda de los vecinos. Estos últimos se quejaban de la tardanza en llegar a la zona de los medios aéreos.

El de Vila de Rei es sólo uno de los cinco incendios que se declararon el sábado en el distrito de Castelo Branco. Otros cuatro fuegos se localizaron en la vecina Sertã y fueron controlados a lo largo de ayer y de la pasada madrugada.

Las llamas en Vila de Rei, Mação y Sertã llevaron al desalojo de varias aldeas. Unas 30 personas tuvieron que ser atendidas por los servicios médicos, de los cuales sólo una de ellas está grave. Un civil fue trasladado a la unidad de quemados de un hospital de Lisboa.

Los incendios podrían ser provocados

Mientras los bomberos continúan con las labores de extinción, las autoridades empezaron a investigar las causas de los fuegos. No descartan la participación humana, especialmente después de que la Policía Judicial encontrase artefactos incendiarios en Vila de Rei, según medios locales.

El ministro de Administración Interna de Portugal, Eduardo Cabrita, señaló que hay una "extrañeza" entre las autoridades. Varios de los incendios declarados el sábado empezaron casi al mismo tiempo en locales muy próximos.

Además, la Policía Judicial portuguesa anunció que detuvo a un hombre de 55 años sospechoso de iniciar un fuego cerca de Castelo Branco. La "rápida intervención" de los bomberos en este caso impidió que la situación alcanzase proporciones mayores.