31/01/2018 - 10:10
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Tokio, 31 ene (EFE).- La Bolsa de Tokio encadenó hoy su sexta jornada consecutiva en rojo, debido a la apreciación del yen frente al dólar, que castiga al músculo exportador nipón, y a la inquietud sobre la situación política en EEUU tras el discurso del presidente Donald Trump.
El índice Nikkei cerró con una caída de 193,68 puntos, un 0,83 por ciento, hasta situarse en los 23.089,29 puntos, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, retrocedió 21,42 puntos, un 1,15 %, hasta las 1.836,71 unidades.
El parqué tokiota abrió a la baja por la evolución alcista de la divisa nipona, y acentuó sus pérdidas conforme esta tendencia se mantenía y debido a la fría acogida entre los inversores del discurso de Trump ante el Congreso, en el que abogó por endurecer las leyes migratorias.
"El énfasis de Trump contra los inmigrantes ilegales podría profundizar el conflicto con los demócratas, y arroja dudas sobre la capacidad del presidente para sacar adelante sus promesas de políticas económicas", señaló el analista Yutaka Miura, de Mizuho Securities, en declaraciones a la agencia local Kyodo.
El avance del yen ante el dólar perjudicó a grandes exportadores como el fabricante automovilístico Toyota Motor, que perdió un 2,0 por ciento, o Honda Motor, que retrocedió un 2,5 por ciento.
La caída de los precios internacionales del crudo también pesó sobre empresas del sector como las refinerías Showa Shell y JXTG Holdings, que perdieron respectivamente un 1,2 por ciento y un 1,4 por ciento.
En el apartado positivo, destacan las buenas perspectivas sobre resultados empresariales trimestrales de las empresas niponas, que comienzan a publicarse esta semana.
Las acciones de la compañía de aparatos fotográficos y de imagen Canon ganaron un 2,5 por ciento, tras anunciar el martes sus resultados de abril-diciembre, cuando logró incrementar su beneficio operativo en un 45 por ciento.
Un total de 1.619 valores retrocedieron hoy frente a los 388 que avanzaron, mientras que 56 terminaron el día sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 3,632 billones de yenes (26.855 millones de euros), frente a los 3,321 billones de yenes (24.705 millones de euros) de la víspera.
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