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Bruselas, 11 dic (EFE).- El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, llamó hoy a los líderes de la Unión Europea a tomar "decisiones fuertes" para implementar la "modesta" reforma de la eurozona acordada por el Eurogrupo, así como a proseguir el trabajo en temas "clave" que han quedado en el tintero.
"Tenemos que valorar que se haya llegado a un acuerdo a tiempo para la cumbre de diciembre, que no estaba garantizado. La hoja de ruta está ahí, aunque sea modesta, y espero que incite a los líderes europeos a tomar decisiones fuertes", dijo en una intervención ante el pleno de la Eurocámara.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona -a los que se sumarán en esta cuestión el resto de socios de la Unión Europea salvo el Reino Unido- celebran el viernes una cumbre en la que están llamados a respaldar el acuerdo alcanzado el 3 de diciembre por sus ministros de Economía y Finanzas sobre las medidas para reforzar la eurozona ante futuras crisis.
"La situación (económica) es positiva, pero persisten riesgos importantes en el exterior y el interior. Esto debe empujarnos a actuar rápido", dijo Moscovici, quien insistió en que "puede que tengamos necesidad antes de lo que pensamos" de estas herramientas.
El paquete acordado por los ministros incluye un pacto para poner en marcha el cortafuegos del Fondo Único de Resolución bancaria, que debe garantizar que las resoluciones de entidades ordenadas a nivel europeo pueden costearse sin necesidad de un rescate público.
Asimismo, contiene una reforma para dar más poder al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate de la eurozona, en futuros programas de asistencia financiera.
Moscovici valoró ambos acuerdos, pero destacó que no se ha logrado consenso en otras medidas "clave" como el Sistema Europeo de Garantía de Depósitos, la creación de un presupuesto par la eurozona o de un mecanismo que permita estabilizar la economía de un determinado país en caso de crisis puntuales.
En este sentido, defendió que la reducción de riesgos de la banca acometida por numerosos Estados "llamaban a progresar de forma mucho más decisiva" en el fondo de garantía de depósitos, dónde solo se pactó continuar el trabajo técnico, por lo que pidió a los líderes "una hoja de ruta concreta".
Asimismo, demandó un "mandato claro y ambicioso" para avanzar hacia un presupuesto para la eurozona que mejore la convergencia entre países, un punto que los ministros dejaron en manos de los líderes por falta de acuerdo.
Por último, consideró "urgente" seguir el trabajo político para un mecanismo de estabilización, por lo que Bruselas mantendrá su propuesta de establecer un fondo con 30.000 millones de euros del presupuesto comunitario.
"La ventana de oportunidad se está cerrando poco a poco", dijo Moscovici, quien lamentó que algunos países "no han logrado superar sus intereses nacionales" para ir más lejos en la reforma e insistió en la importancia de actuar en perspectiva de las elecciones europeas de mayo próximo.
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