La OIT propondrá que las tabacaleras dejen de financiar su lucha contra el trabajo infantil

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
09/03/2018 - 17:44
13934479w

Lectura fácil

Ginebra, 9 mar (EFE).- El director general de la OIT, Guy Ryder, propondrá la próxima semana al Consejo de Administración que la industria tabacalera deje de financiar sus programas contra el trabajo infantil en el cultivo de tabaco y que se busquen medios alternativos para que estos esfuerzos puedan seguir adelante.

Para ese fin se planteará dejar expirar este año sendos acuerdos de financiación, que ascienden a 12,2 millones de euros y que hacen posible el funcionamiento de tales programas en Brasil, Malawi, Tanzania, Uganda y Zambia, según un borrador preparado para la 332ª reunión de ese órgano de decisión, que se reúne hasta el 22 marzo.

El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentará esta idea el día 14 como parte de la estrategia que le fue encargada por el propio Consejo de Administración sobre la problemática del trabajo decente en la industria tabacalera.

El pasado noviembre esa instancia no consiguió llegar a un acuerdo para romper sus lazos financieros con las firmas de tabaco y aplazó la decisión hasta la sesión que tiene lugar estos días en la sede la OIT en Ginebra.

La OIT mantiene acuerdos con Japan Tobacco International (JTI) y con Eliminating Child Labour in Tobacco-growing Foundation (ECLT -financiada por tabacaleras) que expiran en junio y en diciembre de 2018, respectivamente.

Para evitar que esos programas se interrumpan al vencer esos contratos la OIT utilizará fondos de su cuenta suplementaria y de cooperación técnica del presupuesto ordinario.

De esta manera, la OIT seguiría impulsando iniciativas y programas -especialmente centrados en los niños- que luchen contra las violaciones de los principios fundamentales en el trabajo, la laxitud de las normas de seguridad y salud y los salarios bajos.

Asimismo, Ryder propondrá promover políticas para el trabajo decente en los países productores de tabaco, fortalecer el diálogo social y ayudar a las comunidades que cultivan tabaco en la transición hacia fuentes de sustento alternativas.

Por ello la OIT intentará movilizar recursos alternativos, especialmente mediante asociados y alianzas, como por ejemplo la ONU, los bancos internacionales de desarrollo y el Banco Mundial, pero también a través de financiación nacional pública.

Varias ONG y entidades de lucha contra el tabaco consideran que los acuerdos de la OIT con el sector socavan sus obligaciones como entidad de la ONU, dado que el Convenio Marco para el Control del Tabaco deja claro que los intereses de la industria son contrarios a los principios de la salud pública.

Además, la OIT forma parte del Grupo de Trabajo Interagencia de la ONU para la Prevención y el Control de Enfermedades No Transmisibles (UNIAFT), que establece que los miembros "deberían rechazar colaboraciones, programas conjuntos y cualquier otro acuerdo con la industria del tabaco".

Añadir nuevo comentario