Los libros de las bibliotecas también estarán en cuarentena

Las bibliotecas españolas preparan un plan de cara al desconfinamiento, ya que se ha demostrado que el coronavirus es capaz de sobrevivir en el papel de los libros desde una hora hasta cuatro o cinco días.

Los libros pueden transmitir el coronavirus

Los libros son una fuente de información y sabiduría, pero también nos pueden contagiar del virus pandémico que amenaza al mundo en los últimos meses. Por ello, los libros tendrá que pasar una cuarentena aislados tras ser devuelto por los lectores.

Fuentes del Ayuntamiento de Madrid han confirmado que los libros prestados entrarán en cuarentena una vez estén de regreso en los centros públicos. Estas salas de aislamiento se replicarán en todas las Comunidades Autónomas donde la enfermedad esté tan extendida como para que el libro pueda ser considerado vehículo de contagio.

Los libros no admiten métodos agresivos de desinfección

El "paso del tiempo" es el mejor remedio para acabar con el virus, que pueda haberse escondido entre las páginas. Los expertos citados por la Biblioteca Nacional desaconsejan los métodos desinfectantes, señala Arsenio Sánchez Hernanpérez, conservador de la Biblioteca Nacional.

Por su parte, Andrea Levy, concejala de Cultura del Consistorio madrileño, ha asegurado que las bibliotecas públicas de la capital ya se están preparando para aplicar este protocolo en cuanto puedan abrir sus puertas. "El papel es uno de los materiales en los que el virus permanece más tiempo. Los libros devueltos pasarán una cuarentena", justifica.

Los libros distribuidos entre los pacientes de Ifema no volverán a las bibliotecas

Asimismo, los hospitales de todo el país han activado un procedimiento que ordena la destrucción de los libros que lleva consigo el paciente de COVID-19. "Los ejemplares que enviamos a Ifema, por ejemplo, fueron una donación a causa del riesgo que comentamos. No volverán a las bibliotecas de Madrid", revela Levy.

Dependerá directamente de las Comunidades y los municipios el tiempo que pasará cada ejemplar en las salas de aislamiento y la forma en la que se trasladarán los libros, aunque también deberán de seguir las instrucciones del Gobierno central en cuanto al desconfinamiento y la desescalada.

Los libros estarán en cuarentena tras su uso

Emilio del Río, director general de Bibliotecas, Museos y Archivos de Madrid, se ha decantado por catorce días como baremo orientativo, igual que la Biblioteca Nacional: "Veremos qué nos dicen finalmente las autoridades sanitarias".

"No se ha descartado todavía la aplicación de máquinas de ozonización -el ozono ya se utiliza para desinfectar algunos ambientes y superficies-, pero sabemos que será complicado", relata. "Todavía no sabemos si esa tecnología afectaría a los papeles y las tintas".

Las bibliotecas están preparadas para llevar a cabo su trabajo

Sobre el aislamiento de los libros, reitera que las cuarenta bibliotecas municipales "ya están preparadas", "con espacios de sobra", "para abrir en cuanto lo aconsejen los expertos".

"Estamos aprendiendo y estudiando todos los días. Este procedimiento no sólo lo activaremos nosotros, sino todas las bibliotecas de los países afectados", sintetiza Del Río. Madrid cuenta con 500.000 usuarios y cerca de millón y medio de libros a disposición de los ciudadanos actualmente.

Según lo aportado por la Biblioteca Nacional, este protocolo puede concretarse todavía más: todo apunta a una "bolsa de plástico con doble autocierre" para cada ejemplar. Una vez dentro, se limpiará la bolsa con agua y lejía, supervisando que no se filtre líquido al interior. A continuación, el tomo se depositará en la sala de aislamiento y se dejarán pasar los días establecidos por el ministerio de Sanidad y sus expertos.