Malmström recomienda a EE.UU. que trabaje para reconstruir la confianza con la Unión Europea

Washington, 7 mar (EFE).- La comisaria europea de Comercio Cecilia Malmström recomendó hoy al Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, que trabaje para reconstruir la confianza con la Unión Europea (UE), en medio de la tensión generada por la imposición de aranceles.

"Hay una falta de confianza en este momento y es por eso que proponemos que, en lugar de aumentar las tensiones entre nosotros, de tener estos aranceles, de decir que Europa es una amenaza para la seguridad de la economía estadounidense, reconstruyamos esa confianza", dijo Malmström en la Universidad de Georgetown.

Malmström apuntó que espera que puedan acordar eliminar los gravámenes sobre bienes industriales "tanto de un lado como del otro".

"Esto sería importante económicamente, pero también reconstruiría la confianza entre nosotros", insistió.

En su discurso, la comisaria argumentó que la UE "se ofendió seriamente" por la imposición de aranceles al acero y al aluminio por parte de EE.UU. en marzo del año pasado.

"No consideramos que nuestras exportaciones sean una amenaza de seguridad para Estados Unidos: somos amigos y aliados", defendió.

Así, señaló que es "muy importante" que EE.UU. y la UE negocien la eliminación de los aranceles impuestos en los últimos meses antes de abordar temas más complejos como la agricultura.

Hace un mes, el Departamento de Comercio estadounidense emitió unas recomendaciones que apuntan a que Trump debería imponer gravámenes a los vehículos importados para proteger la seguridad nacional del país, una argumentó que ya usó con otros aranceles.

"Lo estamos observando cuidadosamente", apuntó al respecto Malmström.

La comisaria europea se ha encontrado esta semana con el jefe negociador comercial de EE.UU., Robert Lighthizer, en Washington, aunque no han trascendido detalles sobre sus reuniones.

Trump ha amenazado en repetidas ocasiones con gravar aranceles del 25 % a los coches fabricados en el extranjero, una iniciativa que ya ha sido criticada por el sector del automóvil en diferentes países, incluyendo EE.UU, y por varios Gobiernos.

La Comisión Europea (CE) ha advertido a Estados Unidos de que si impone estos aranceles, las represalias de sus socios comerciales podrían afectar a productos estadounidenses por valor de 252.000 millones de euros, un 19 % de las exportaciones del país en 2017.