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El jugador de tenis de mesa paralímpico, Miguel Rodríguez, ha concedido una entrevista al Comité Paralímpico Español. En ella, Rodríguez ha señalado que quiere estar en los próximos Juegos Paralímpicos de Tokio, dónde además tiene pendiente conseguir una medalla, un hecho que tras cuatro citas olímpicas no se ha producido todavía: “Es la única que me falta. Tengo en Mundiales y Europeos, pero me falta la de unos Juegos. Trabajo, peleo y tengo la misma ilusión que el primer día”.
El tenis de mesa paralímpico es uno de los deportes que más alegrías ha dado a la delegación paralímpica española. El jugador granadino ha recordado con gran cariño a Álvaro Valera:“Para nosotros es un modelo a seguir, su trayectoria es impresionante, lo ha ganado todo. Con él me une una gran amistad, igual que con José Manuel Ruiz, que en Tokio cumplirá su séptima participación en unos Juegos. Ahí es nada”.
Miguel Rodríguez es un apasionado de la música: “Me gusta mucho el rock”.
El jugador de tenis de mesa paralímpico Miguel Rodríguez lleva 25 años dedicados a la pala y a la pelota con cuatro Juegos Paralímpicos a la espalda, pero también tiene otros intereses como la música en concreto, el género rockero: “Sí, la verdad es que me gusta mucho. Soy un autodidacta y tengo dos guitarras eléctricas con las que suelo practicar bastante a menudo”. Al preguntarle por cuál es su grupo favorito, no tiene ninguna duda: “Metallica. Los escuché en los años 80 y me parecieron unos monstruos. Son, sin duda, mi grupo de referencia”.
Miguel Rodríguez ha comentado una de las anécdotas que tiene de su viaje a Estados Unidos
Los viajes son una tónica predominante en los deportistas de alto nivel. Cierto es que la mayor parte de las veces no tienen ni tiempo para visitar los países y las ciudades a las que se desplazan. Pero en este caso, el palista andaluz nos hace referencia a una de ellas que le sorprendió. “Una visita que hicimos a Chicago aluciné con el frío que hacía. Eran 25 grados bajo cero. Fue tremendo, se me quedaban las manos pegadas a la silla de ruedas”.
Rodríguez es un buen deportista y también un buen padre
El buen ambiente que hay en el seno de la selección española de tenis de mesa se refleja muy bien en las “timbas de póker. Unas veces gano, otras pierdo… Una vez sí que me enfadé con Alberto Seoane, pero siempre de buen rollo. Eso sí, el que tiene que mejorar, porque casi siempre pierde, es Jordi Morales. Tiene que aprender a mentir (risas)”.
Y, por último, dos aspectos que reflejan el carácter afable de Miguel. Es un padre tremendamente orgulloso de su hija, a la que señala como “un pilar fundamental en mi vida, que espero que me pueda acompañar a Tokio”. Y, por otro lado, su hospitalidad: “Mi casa es la vuestra, y estáis invitados a comer paella cuando queráis”.
Palmarés de Miguel Rodríguez
Miguel Rodríguez tiene un objetivo y es llegar a los Juegos de Tokio. Pese a no conquistar ninguna medalla en la cita olímpica, el granadino comenzó colgándose la medalla de oro en su casa, en Granada 1998, durante el primer campeonato iberoamericano tanto en individual como por equipos. Cinco años después, en 2003 se colgó la plata en los Europeos de Zagreb.
A final de la década consiguió un bronce en el Campeonato de Europa que se disputó en Italia (2009), mismo metal que lució un año después en el Mundial de Korea.Las últimas medallas de Miguel Rodriguez han sido 2 bronces por equipos en los Europeos de Italia y Dinamarca, en 2013 y 2015 respectivamente.
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