Lectura fácil
Algunas apps como 'Basuraleza' son útiles para recoger los residuos que tiramos a la naturaleza, un mal que hay que cortar de raíz para cuidar del medio ambiente y que organizaciones como SEO/Birdlife velan por paliar. El problema es cuando el propio teléfono móvil se convierte en basura.
Tirar un teléfono móvil de forma irresponsable, como por ejemplo a la basura de casa, supone dejar a su suerte una gran cantidad de residuos contaminantes en forma de plástico, vidrio y metales tóxicos como el plomo, el níquel o el zinc. Por ello, deshacerse de él en un contenedor adecuado es algo mandatorio.
¿Dónde se deben tirar los teléfonos móviles?
Cabe recordar que el contenedor amarillo es solo para plásticos y envases, por lo que aquí no se debe tirar un teléfono móvil. Tampoco en el naranja 'atrapalotodo' y ni mucho menos en el de la basura orgánica. Lo mejor es llevarlo a un punto limpio, donde también se puede tirar el aceite usado en casa, o bien a una tienda de telefonía.
Una vez que el teléfono móvil llega a una planta de reciclaje, allí lo clasifican y lo separan por materiales según sus propiedades con el fin de usarlos de nuevo en otros aparatos electrónicos. Incluso, si aún funcionan, se pueden volver a poner en circulación.
Puedes donar el móvil a fundaciones
También es recomendable extender lo máximo la vida útil del teléfono, bien usándolo hasta que deje de funcionar o cediéndolo a algún amigo o familiar que lo quiera. También es posible donarlo a fundaciones como Oxfam Intermón o Llamada Solidaria. Estas ONG usan el dinero que obtienen de los móviles para financiar investigaciones y ayudar a pacientes con enfermedades raras. "Si tienes un móvil que ya no utilizas, puedes cambiarlo por semillas, libros escolares, bidones de agua, herramientas y recursos necesarios para mejorar la vida de las personas de los países más pobres", explican en Oxfam Intermón.
"Los teléfonos donados son enviados a la central de CMR en Londres, empresa gestora de residuos, donde son clasificados según su estado de funcional u obsoleto. Aquellos que funcionan se vuelven a poner en circulación nuevamente, mientras que los inservibles son enviados a una planta de reciclaje donde los materiales se separan convenientemente", detalla la organización.
Por su parte, Llamada Solidaria anima a los ciudadanos a donar sus viejos dispositivos. "No debemos dejar pasar la oportunidad de permitir que esos móviles en desuso ayuden a otras personas dándoles un poquito más de esperanza en su lucha contra las enfermedades raras, porque además, sabemos que serán reciclados o reutilizados y que, sobre todo, hacerlo no nos costará nada", razonan.
Otra opción es venderlo en plataformas de segunda mano como Wallapop.
Es importante contribuir a la sostenibilidad
Algunos de los materiales que lleva un teléfono móvil son escasos en la naturaleza y su producción, además de requerir grandes cantidades de agua y energia, expulsa materiales tóxicos a la atmósfera o bien filtrados en la tierra. Es el caso del litio o del cobalto, útiles para hacer baterías. Este último es un material cuya industria está teñida de polémica por la probabilidad de que en el Congo, donde se produce más de la mitad, haya trabajo infantil. "En el sur del país, donde se extrae el cobalto, trabajan unos 40.000 niños y niñas", indica Amnistía Internacional. "Es muy posible que nuestro teléfono contenga trabajo infantil". Además, una quinta parte de los trabajadores serían artesanos o informales, con menor protección que los regulados.
Añadir nuevo comentario