La falta de desarrollo y compromiso colectivo lastran el avance y consolidación de la movilidad sostenible

Un comunicado de Impact Hub, red de coworkings de emprendimiento, expresa que, aunque la ciudadanía está cada vez más concienciada con la movilidad de tipo sostenible, esta no acaba de despegar a pesar de su creciente relevancia en las agendas políticas y empresariales mediante vehículos y servicios sostenibles como la bicicleta o el vehículo eléctrico. Es una de las principales conclusiones del estudio 'El usuario en el centro de la movilidad sostenible: actitudes y sesgos', elaborado por el instituto de investigación IMOP Insights en colaboración con Impact Hub Madrid.

Sean a corto o largo plazo, actuar de forma individual con pensamiento colectivo para impulsar esta movilidad es cosa de todos. Decisiones diarias sobre qué medio de transporte elegir para viajar en ciudad o entre ciudades, así como adquirir o no un vehículo y las características de este en lugares hiper conectados con transporte público son acciones que, en conjunto, dibujan el trazado de las ciudades en las que nos movemos, las cuales han de ser cada vez más sostenibles para luchar contra el cambio climático, tal y como reclama Naciones Unidas en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030.

El estudio indica que los ciudadanos apuestan por estos medios de transporte en sus diferentes opciones en base a cuatro grupos: por el sesgo de cálculo “coste/beneficio” (el coste que tiene invertir en un vehículo eléctrico o usar otra opción de transporte), el sesgo de “comodidad” (el tiempo de viaje, sobre todo en transporte público), el sesgo de “impulso emocional” (adquirir un vehículo eléctrico por imitación) y el sesgo de “identificación social” (sentirse parte de un grupo social que está contribuyendo a la sostenibilidad).

Según el informe, existen pocas personas negacionistas del cambio climático o que estén en contra del impulso del desarrollo sostenible, aunque se hacen escuchar; otras que no toman partido por la sostenibilidad y que se muestran pasivas en sus comportamientos; y el resto ve la sostenibilidad como una forma de vida, son conscientes de las necesidades de cuidar el medio ambiente y el planeta y son activas.

IMOP Insights: "Existe una apertura de la ciudadanía hacia la movilidad sostenible, pero está marcada por sesgos"

Diego Herranz, director de la unidad de Análisis del Comportamiento en IMOP Insights, ha destacado que “existe una apertura de la ciudadanía hacia la movilidad de clase sostenible y el uso y fomento del vehículo eléctrico, el car-moto sharing, el transporte público, la bicicleta o los patinetes, pero está marcada por los sesgos sobre la percepción individual que cada uno puede tener”. Asimismo, considera que se ha generado una “sensibilización hacia la movilidad sostenible por una toma de conciencia colectiva de administraciones públicas, empresas y ciudadanía respecto a la necesidad de mejorar la movilidad de las ciudades y contribuir a frenar el cambio climático”.

Impact Hub: "Es necesario pasar de un pensamiento individual a uno colectivo"

Para seguir impulsando la movilidad en pos de la sostenibilidad, el director de la Unidad de análisis del comportamiento en IMOP Insights apuntó que “es necesario pasar de un pensamiento individual a uno colectivo” para promover el beneficio común e “involucrar a toda la sociedad, porque la movilidad sostenible no es solo para urbanitas o jóvenes: es para todos”. Y en esa transición hacia una economía descarbonizada “parece que a nadie se le ha ocurrido pensar que necesitamos que haya menos vehículos”.

Durante la jornada, Antonio González, CEO de Impact Hub Madrid, ha asegurado que esta movilidad vuelve a estar muy presente con el regreso de la actividad a las ciudades tras la pandemia: “Por eso, necesitamos comprender las necesidades de la ciudadanía para impulsar modelos de esta movilidad, y ahí la colaboración y la cooperación van a ser fundamentales para desarrollar hábitos más sostenibles entre las personas”.

Renfe: "Hay que seguir impulsando la cooperación"

En la mesa redonda, moderada por Sergio Díez, director de Connected Mobility Hub, los expertos debatieron sobre los retos de la ciudadanía ante la nueva movilidad que se presenta ante ellos.

Bruno Espinar, Head of Mobility 4.0 e Innovación Digital de Renfe, explicó que desde esta organización están trabajando en el desarrollo de la plataforma de movilidad integral 'Renfe as a Service' (RaaS), que entrará en funcionamiento durante 2022, y que ofrecerá una solución integral de movilidad a todos los ciudadanos, permitiendo planificar viajes desde que salen de su casa hasta que llegan a su destino y reservar todos los servicios adicionales necesarios durante el trayecto y en destino. “En Renfe somos conscientes de que para impulsar y garantizar la movilidad sostenible hay que ofrecer soluciones integrales a toda la población, y para ello se necesita seguir impulsando la cooperación entre los diferentes actores y educar a los ciudadanos”, ha afirmado.

ANFAC: "Sigue habiendo reticiencias para el impulso del coche eléctrico"

Por otro lado, Arancha García, directora de Industria y Medio Ambiente de ANFAC, aseguró que “los dos grandes ejes de actividad de la asociación son el mantenimiento de la competitividad del sector de la automoción en España, segundo fabricante en Europa por detrás de Alemania, y el impulso de la movilidad sostenible”. Además, afirmó que están trabajando en cómo hacer que la movilidad verde sea más accesible y asequible, a la vez que garantizan que la industria de la automoción sea más competitiva. “Nos encontramos en un momento clave en el que el ciudadano ha empezado a tomar conciencia de la importancia del medio ambiente, pero sigue habiendo reticencias para el impulso del coche eléctrico y para ello necesitamos contar con una infraestructura de recarga amplia”, apuntó.

EMT: "Hay que seguir innovando"

Por su parte, Ignacio Ramos, del Área de Consultoría de EMT de Madrid, subrayó el constante impulso de la sostenibilidad que se lleva a cabo desde la EMT para acercarla al ciudadano. Ejemplo de ello es Madrid Mobility 360, la aplicación que ofrece al usuario, por primera vez, información sobre la ocupación de sus autobuses, el cálculo de rutas, los servicios de movilidad compartida como patinetes y bicicletas eléctricas, y que permite realizar pagos. “Ante la inmensidad del reto no hay que parar, hay que seguir innovando, mejorar la oferta de los servicios que podamos ofrecer a los ciudadanos y escalar su impacto”, ha sentenciado.

BBVA: "La recompensa de los comportamientos sostenibles se ve a largo plazo"

Por último, Enrique Belenguer, Behavioral Economics Global Leader de BBVA, compartió su experiencia de lo que cuesta cambiar los hábitos de los ciudadanos, subrayando que en movilidades sostenibles, al igual que en sostenibilidad, hay que ayudar a impulsar esos comportamientos con ejemplos sencillos del impacto que pueden generar: “la recompensa de los comportamientos sostenibles se ve a largo plazo, por eso su aprendizaje es más difícil”.

¿Cómo pueden contribuir los ciudadanos a la movilidad sostenible?

Como bien apunta el CEO de Impact Hub, Antonio González, es necesario pasar a un pensamiento colectivo para, entre todos, contribuir a alcanzar un planeta más sostenible. Escoger modelos de transporte sostenibles es un acto similar a reciclar residuos, ya que una buena práctica al respecto beneficia al resto de personas. Solo así, unido con políticas de calado, podremos mejorar la calidad del aire que respiramos y poner freno a la contaminación, que reduce la esperanza de vida en casi tres años, acelera el parkinson y el alzheimer y es responsable de 7 millones de muertes al año en el mundo (OMS) a través de cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, enfermedades pulmonares y cánceres de pulmón.

En España, cerca de 44.600 mayores de 14 años mueren cada año debido a ella, causa que ya representa el 11 % del total de decesos en mayores de edad, según un estudio de la Universidad de Harvard en colaboración con la de Birmingham, Leicester y el College London, que concluye que una de cada cinco muertes en el mundo está causada por la contaminación provocada por el uso de combustibles fósiles como el carbón, la gasolina o el gasóleo.

La organización medioambiental Ecoembes señala varias prácticas que pueden llevar a cabo los ciudadanos para contribuir a una movilidad más limpia, principalmente andar, ir en bicicleta (las hay también eléctricas), escoger transporte público, compartir coche o alquilar un vehículo eléctrico en la variedad de "carsharing". Esta modalidad, cuyo creciente interés ha hecho que aumente el número de empresas especializadas, permite alquilar un vehículo por tiempo determinado y excluye de las obligaciones que supone tener un coche propio, el cual genera altos costes para el bolsillo y para el aire a través de sus emisiones de CO2.

"La tendencia que observan los expertos es que la idea de tener un coche en propiedad terminará por ser casi minoritaria, porque los que los han probado el coche compartido piensan que, además, es más práctico y más económico", argumentan. "Compartirlo o alquilarlo son dos opciones que representan la máxima expresión de la economía circular". A la hora de adquirir un vehículo privado, existen modelos híbridos, de hidrógeno o eléctricos más amigables con la movilidad sostenible y para cuya adquisición y transición existen ayudas gubernamentales.