España bate el récord histórico de muertes desde 1980 por la pandemia

Un total de 493.776 personas murieron el año pasado en nuestro país, lo que supone un nuevo récord histórico de muertes en España desde 1980 debido a los estragos de la pandemia de la Covid-19. Por primera vez al menos en este siglo, menos de la mitad de los fallecimientos se debieron a enfermedades circulatorias o tumores, ya que irrumpieron con fuerza las enfermedades infecciosas como tercera causa de fallecimiento.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer los últimos datos de defunciones según la causa de muerte correspondientes a 2020. La serie estadística, a la que tuvo acceso Servimedia, comienza en 1980, que es cuando pueden hacerse valoraciones comparables por metodología.

Un 17,3 % más de muertes en España en un año

El año pasado murieron 493.776 personas, más que nunca en cuatro décadas de registro histórico, puesto que el dato más alto hasta el año pasado correspondía a 2018 (427.721 víctimas mortales). Además, se alcanzó una tasa bruta de mortalidad de 1.042,7 fallecidos por cada 100.000 habitantes (1.075,8 en hombres y 1.011,0 en mujeres), un 17,3 % más que en 2019 y también la más alta de la serie.

Por sexo, fallecieron 249.664 hombres (un 17,4 % más que en 2019) y 244.112 mujeres (un 18,5 % más). El número de muertes en España aumentó respecto al año anterior todos los meses del año, excepto en enero, febrero y junio. Los meses con mayor incremento de defunciones fueron abril (un 78,4 % más que en abril de 2019), marzo (un 57,1 % más) y noviembre (un 21,8 %).

El 96,7 % de las defunciones se debieron a causas naturales, esto es, enfermedades, motivo por el que perdieron la vida 477.698 personas (un 18,7 % más que en 2019).

Principales causas de fallecimientos

Como viene sucediendo ininterrumpidamente al menos durante este siglo, las enfermedades circulatorias volvieron a ser la primera causa de muertes en España, con un 24,3 % del total, seguida de los tumores (22,8 %). Las enfermedades respiratorias (8,6 %) caen al cuarto puesto desplazadas por las enfermedades infecciosas y parasitarias, que incluyen Covid-19 virus identificado y Covid-19 sospechoso, y se aúpan al tercer lugar con un 16,4 %.

Respecto a 2019, aumentaron los fallecimientos por enfermedades infecciosas aumentaron (un 1.220,4 % más) y por enfermedades del sistema circulatorio (un 2,8 % más), y disminuyeron los debidos a enfermedades del sistema respiratorio (un 11,0% menos) y los originados por tumores (un 0,3 % menos).

Los tumores resultaron ser el año pasado el primer motivo de defunción en los hombres (289,8 fallecidos por cada 100.000), en tanto que las enfermedades del sistema circulatorio destacaron entre las mujeres (264,7 muertes en España por cada 100.000).

La mortalidad aumentó en todos los grupos de edad, excepto entre los menores de 20 años. El mayor incremento se registró entre las personas de 70 a 79 años (un 20,5 % más).

Entre los menores de un año, las principales causas de muerte fueron las afecciones perinatales (55,1 % del total) y las malformaciones congénitas (23,6 %). De uno a 14 años destacaron los tumores (32,4 %) y las causas externas (20,7 %). Entre 15 y 39 años hubo más fallecimientos por causas externas (40,5 %) y tumores (22,4 %).

Los tumores (38,2 %) y las enfermedades del sistema circulatorio (19,4 %) fueron las principales causas en el grupo de 40 a 79 años. Y entre los mayores de 79 años, las enfermedades del sistema circulatorio (27,3 %) y las enfermedades infecciosas (17,8 %) resultaron ser los principales motivos de muertes en España.

Tipos de enfermedades

En 2020 hubo 60.358 fallecimientos cuya causa de muerte fue Covid-19 virus identificado. Y otras 14.481 personas murieron con sospecha de COVID-19 por tener síntomas compatibles con la enfermedad (Covid-19 virus no identificado). Estas dos causas de muerte relacionadas con la Covid-19 fueron incorporadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la Clasificación Internacional de Enfermedades en marzo de 2020.

La COVID-19 virus identificado, del grupo de enfermedades infecciosas, fue la causa de muerte más frecuente, con 60.358 defunciones y una tasa de 127,5 por cada 100.000 habitantes. Esta causa duplicó los fallecimientos por enfermedades isquémicas de corazón, del grupo de enfermedades circulatorias (29.654 defunciones). En tercer lugar se situaron las enfermedades cerebrovasculares, con 25.817 fallecidos.

Entre las enfermedades más frecuentes, las causas de muerte que más aumentaron respecto a 2019 fueron las enfermedades hipertensivas (un 20,4 % más), la diabetes (17,1 %) y el alzhéimer (6,4 %).

Por su parte, los mayores descensos se dieron en las defunciones por enfermedades crónicas de las vías respiratorias, neumonía y demencia (un 7,8 %, 6,6 % y 5,9 % menos que en 2019, respectivamente).

La COVID-19 virus identificado fue la primera causa de muerte en ambos sexos con 140,0 fallecidos por cada 100.000 hombres y 115,4 fallecidas por cada 100.000 mujeres.

Las enfermedades isquémicas del corazón fueron la segunda causa de muerte más frecuente entre los hombres (con una tasa de 78,1), seguida del cáncer de bronquios y pulmón (71,5). En las mujeres la segunda causa más frecuente fueron las enfermedades cerebrovasculares (60,3 por cada 100.000), seguida de la demencia (58,9).

Lugares de defunción

En 2020 murieron 266.235 personas en centros hospitalarios, 132.664 en sus domicilios particulares y 73.216 en residencias sociosanitarias. El número de fallecidos en residencias aumentó un 33,7 % respecto al año anterior (hubo 18.463 más). En domicilios se incrementó un 25,7 % (27.115 más) y en centros hospitalarios un 15,6 % (36.027 más).

Estos aumentos de defunciones fueron más acentuados durante los meses de marzo y abril, cuando estalló la pandemia de la Covid-19. En ambos meses, el número de fallecidos subió un 201,4 % en residencias, un 52,1 % en domicilios y un 50,6 % en centros hospitalarios.

Las principales causas de muerte por grupos de enfermedades que se produjeron en centros hospitalarios fueron los tumores (25,6 % del total), las enfermedades infecciosas –que incluye la Covid-19– (21,3 %) y las enfermedades del sistema circulatorio (19,6 %).

Los fallecimientos en centros hospitalarios por enfermedades infecciosas aumentaron un 1.068,2 %. Por el contrario, las defunciones por tumores, enfermedades del sistema circulatorio y enfermedades del sistema respiratorio descendieron un 8,9 %, 3,6 % y 15,5 %, respectivamente.

En las residencias, las enfermedades infecciosas fueron el principal motivo de muerte (24,4 % del total), seguidas de las enfermedades del sistema circulatorio (23,7 %). El grupo de enfermedades del sistema nervioso –que incluye el Alzheimer– se situó en tercera posición, con el 11,3 %.

En domicilios particulares, la primera causa de muerte fueron las enfermedades del sistema circulatorio (un 33,0 % del total), por delante de los tumores (26,8 %) y las enfermedades del sistema respiratorio (6,8 %).

Causas externas

Por otro lado, el año pasado hubo 16.078 fallecimientos por causas externas, 63 menos que en el año anterior. Fallecieron por ello 10.257 hombres (un 0,2 % menos) y 5.821 mujeres (un 1,4 % menos).

El suicidio se mantuvo como la primera causa de muerte externa, con 3.941 fallecimientos (un 7,4 % menos). Esta circunstancia se viene manteniendo de forma ininterrumpida durante los últimos 12 años, puesto que los accidentes de tráfico eran el principal motivo de fallecimiento externo hasta 2007.

Por detrás del suicidio se situaron las caídas accidentales (3.605, un 9,3 % más) y ahogamiento, sumersión y sofocación (2.913 fallecimientos, un 10,3 % menos). Por accidente de tráfico fallecieron 1.463 personas (un 20,6 % menos).

Por sexo, la principal causa de muerte externa el año pasado en los hombres fue el suicidio (con 2.930 fallecidos) y las caídas accidentales entre las mujeres (1.707 fallecidas).

Comunidades Autónomas

Desde el punto de vista regional, las tasas brutas más elevadas de fallecidos por cada 100.000 habitantes correspondieron a Castilla y León (1.513,6), Asturias (1.432,9) y Castilla-La Mancha (1.264,5). Las más bajas se dieron en Baleares (704,4), Melilla (714,3) y Canarias (734,5).

Las tasas brutas de mortalidad fueron más elevadas en los territorios envejecidos, ya que normalmente hay más defunciones por la estructura de la población por edad. Para corregir esta situación, el INE calcula las tasas de mortalidad estandarizadas que representan la mortalidad de la comunidad autónoma si todas tuvieran la misma composición por edad.

En este caso, las regiones con las tasas estandarizadas de muertes en España más elevadas fueron Melilla (1.135,6), Ceuta (1.102,7) y Castilla-La Mancha (1.067,4), en tanto que las más bajas corresponden a Galicia (798,4), Baleares (803,9) y Canarias (824,0).