15/03/2019 - 13:00
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La familia de Madeleine McCann, la menor desaparecida en 2007, se ha negado a participar ya que "no ven cómo ayudará en la búsqueda a nivel práctico".
Documentales sobre la desaparición de Madeleine
Netflix lanza su tan esperada serie de documentales sobre la desaparición de Madeleine McCann.
El proyecto se ha emitido a pesar de la oposición de la familia de la niña desaparecida y las especulaciones de la industria televisiva de que no se ha logrado acceder a los individuos clave involucrados en el caso. Según informa el diario británico The Guardian, el servicio de transmisión de EEUU encargó el programa por primera vez en 2017, ya que el interés por los programas de casos criminales creció enormemente después del éxito de Making a Murderer.
8 horas de capítulos
A pesar de invertir grandiosas sumas de dinero para producir las 8 horas de capítulos, su lanzamiento se ha retrasado generando especulaciones sobre qué ha descubierto el programa y la manera en la que se ha transmitido la información.
Kate y Gerry McCann, los padres de la niña, se han negado insistentemente a participar en el espectáculo. También han instado a familiares a resistir los esfuerzos de Pulse Films, para que acepten entrevistas.
"Hace algunos meses, la productora ofreció a Kate y Gerry, así como a sus familiares y amigos a participar en el documental. Kate y Gerry no lo solicitaron y no ven cómo ayudará a la búsqueda de Maddie a nivel práctico, por lo que decidieron no comprometerse", señaló Clarence Mitchell, el ex portavoz de la familia, que aún asiste a las preguntas de los medios de comunicación.
Se cree que el personal de producción entrevistó a más de 40 personas, aunque algunos de los principales periodistas que cubrieron la historia en ese momento se negaron a participar.
Entre los que se cree que han participado en la serie de Netflix se encuentran: el detective portugués Gonçalo Amaral y los periodistas Anthony Summers y Robbyn Swan, así como personas interrogadas en el caso como Robert Murat y Sergey Malinka, expertos en protección infantil como Jim Gamble y Ernie Allan y algunos socios de la familia, incluyendo a Brain Kennedy, el empresario millonario que ayudó a financiar la búsqueda incial de la pequeña.
No queda rastro de Madeleine
A pesar de que la policía británica ha gastado 13.721.650 euros en su búsqueda, después de 12 años, no queda rastro de Madeleine.
Se calcula que Netflix ha invertido una suma de 233.538,37 euros en la producción de la serie documental.
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