Un nuevo informe revela el impacto de los ataques israelíes en los niños con discapacidad en Gaza

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11/10/2024 - 09:19
Mujer con un niño | Foto de Human Right Watch

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Human Rights Watch ha denunciado el “impacto desproporcionado” que los ataques israelíes están causando en los casi 100.000 niños con discapacidad que viven en Gaza, muchos de los cuales han quedado sin acceso a sillas de ruedas, bastones, medicamentos y otros equipos esenciales. Tras la destrucción de sus hogares, miles de menores han sufrido heridas y amputaciones, aumentando las discapacidades.

En el informe publicado por la organización alerta de que miles de menores más han adquirido discapacidad desde el inicio de la ofensiva israelí, debido a las heridas y amputaciones.

Según datos de Unicef, miles de menores perdieron una o dos extremidades durante los tres primeros meses de guerra. Por su parte, la OMS apuntó que, hasta el 23 de julio, unos 22.500 gazatíes habían sufrido heridas que exigían rehabilitación continuada y que podían suponer “cambios definitivos en sus vidas”.

Testimonios de desplazados

El informe recoge los testimonios de niños con discapacidad que, debido a la guerra, han sido obligados a huir sin sus dispositivos de ayuda. Han dejado atrás programas de rehabilitación y atención médica esenciales para su bienestar, y enfrentan enormes desafíos en los campos de refugiados que carecen de accesibilidad adecuada.

Ghazal, una niña de 14 años con parálisis cerebral, tuvo que huir del norte al sur de Gaza sin sus dispositivos de asistencia, que había perdido en un ataque que alcanzó la casa de su familia. A principios de mayo, Ghazal se vio desplazada en una tienda de campaña en Rafah, sin acceso adecuado y digno al agua, los alimentos y el saneamiento, ni acceso a la escuela y a la fisioterapia que recibía antes del 7 de octubre. Los desafíos a los que se enfrenta Ghazal ponen de relieve algunos de los riesgos singulares que afrontan los niños con discapacidad en Gaza.

“Mamá, se acabó, déjame sola y huye”, dijo Ghazal, rogando a sus padres, que tuvieron que cargarla durante su huida del norte al sur de Gaza, que la dejaran y se salvaran. Su salud mental se vio afectada aún más por la pérdida de sus dispositivos de asistencia que le habrían permitido cuidar de sí misma y, más tarde, por su miedo a un posible ataque a Rafah y por preguntarse cómo sobreviviría. La falta de acceso a las escuelas, que no han podido funcionar en Gaza durante casi un año y muchas de las cuales han sido destruidas, agrava el impacto en la salud mental.  

Todas las partes en el conflicto deben cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario. En particular, en lo que respecta a las personas con discapacidad, incluidos los niños, en Gaza, Israel debe abstenerse de utilizar armas explosivas con efectos de amplio alcance en zonas pobladas; poner fin al bloqueo y las restricciones a la ayuda humanitaria a Gaza y garantizar la prestación de ayuda humanitaria adecuada en Gaza y en toda su extensión; cesar los ataques ilícitos contra hospitales, convoyes humanitarios y personal; y adoptar medidas con respecto a advertencias anticipadas eficaces de ataques y órdenes de evacuación que tengan en cuenta el impacto sobre las personas con discapacidad.

Problemas de accesibilidad y bloqueo humanitario

Los niños con discapacidad en Gaza están sufriendo doblemente por las restricciones de acceso a suministros de agua, alimentos y medicamentos, lo que afecta de manera grave su calidad de vida.

Las dificultades para acceder a la educación y servicios médicos son también una constante preocupación en los campos de refugiados. Human Rights Watch ha exigido que Israel cumpla con la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, garantizando su protección y acceso a ayuda humanitaria.

Israel lanzó sus operaciones militares en Gaza tras los ataques de los grupos armados palestinos liderados por Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, en los que, según la Agence France-Presse (AFP), murieron más de 800 civiles, incluidos 36 niños. Los grupos armados palestinos tomaron como rehenes a 251 personas, incluidos 40 niños, según la AFP. Los ataques aéreos y terrestres israelíes contra Gaza, y la resistencia de los grupos armados palestinos, incluidos los ataques con cohetes contra Israel, han continuado desde entonces. En junio, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, publicó su informe anual sobre los niños y los conflictos armados -su "lista de la vergüenza"- y por primera vez incluyó a las fuerzas armadas israelíes en la lista de partes en conflictos armados que cometen "violaciones graves" contra los niños. El informe encontró a las fuerzas armadas israelíes responsables de 5.698 violaciones graves, incluidos el asesinato y la mutilación de niños y los ataques a escuelas y hospitales durante el año calendario 2023. Los grupos armados palestinos también cometieron 137 violaciones contra niños.

Un millón de niños se encuentran entre los 1,9 millones de palestinos que han sido desplazados de sus hogares y comunidades desde el 7 de octubre, y al menos 19.000 niños se han convertido en huérfanos o han acabado sin un cuidador. Las restricciones del gobierno israelí a la ayuda humanitaria han privado a los niños del acceso a recursos esenciales, como alimentos, agua y atención médica, lo que ha dado lugar a un marcado aumento del número de niños que sufren desnutrición aguda. Hasta el 16 de septiembre, 38 palestinos, la mayoría niños, han muerto de desnutrición y deshidratación en los hospitales, según el Ministerio de Salud de Gaza. En junio, UNICEF informó de que casi 3.000 niños desnutridos estaban en peligro de muerte.

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