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La pandemia está siendo mucho más que una epidemia, pues el estrés de muchas personas por contagiarse, los confinamientos, las restricciones, la crisis económica y la preocupación generalizada de la población está haciendo mella en la salud de muchas personas, incluyendo aquellas que ya tenían una enfermedad de antemano. Es el caso de los pacientes de párkinson. Según un estudio, el 88 % de ellos perdieron movilidad durante la pandemia por causas relacionadas con la enfermedad y el 80 % de las asociaciones del sector vieron también reducirse sus ingresos.
La no concesión de subvenciones, la disminución de ingresos de terapias y servicios, la reducción de cuotas de socios y el descenso de ingresos derivados de eventos de recaudación de fondos son las causas principales, según el ‘Estudio sobre el impacto social y económico de la Covid-19 en párkinson’, una iniciativa del Observatorio Párkinson de la Federación Española de Párkinson (FEP).
Las asociaciones de párkinson sufren aumentos de costes
Realizada a partir de 700 encuestas a pacientes, familiares y cuidadores, la investigación recogida por Servimedia señala que el 60 % de las asociaciones indican haber sufrido un aumento de costes a raíz de las bajas de personal causadas por la Covid-19 o la contratación de personal suplente.
Los datos también arrojan luz sobre la situación económica y social actual de las familias que conviven con el párkinson en España. Según el estudio, la mayoría de las personas con esta afección han visto empeorada su movilidad. La pandemia también ha impactado en las personas cuidadoras y familiares. La mayoría de ellas han notado cambios en su estado de salud y una reducción notable en sus relaciones sociales.
El sector de los cuidados, que no ha destacado precisamente por su estabilidad y buenas condiciones, sufre escasez de personal, la precariedad laboral y el déficit de formación, a lo que hay que sumar altas tasas de contagio, cuarentenas y problemas de carácter psicológico.
Como demuestran los datos de las personas que padecen Párkinson y de los múltiples informes que publican con relativa frecuencia las múltiples entidades sanitarias, el Covid está siendo un lastre para la situación personal de muchos pacientes y profesionales. El triatleta Ramón Arroyo contó recientemente a GNDiario cómo debido al virus los pacientes de esclerosis múltiple estaban sufriendo una merma de atención por falta de atención fisioterapéutica, debido a la dificultad de recibirla online. El problema también se traslada a los propios profesionales sanitarios, pues los médicos de cabecera denuncian una saturación de pacientes, con una media de 48 diarios, y piden más medios para poder ejercer su profesión de forma adecuada.
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