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Los políticos van apurando ese verano que termina para volver al hemiciclo y a las ruedas de prensa diarias. En la mente de los ciudadanos por enésimo día consecutivo seguirá la factura de la luz. El contexto de pandemia y recuperación económica no parece el mejor escenario para abrir un curso político que tiene todos los ingredientes para ser el más difícil en años. Por ello, la mayoría de las fuerzas políticas han optado por desechar la apertura del curso político pero ¿Es por la pandemia o por no continuar en una campaña electoral interminable de promesas incumplidas?
Mientras tanto, el único partido que hará acto de presencia para abrir el curso será el Partido Popular. El presidente de la formación, Pablo Casado, se presentó para abrir este año nuevo junto a Alberto Núñez – Feijoó. El acto fue realizado en Cotobade junto al líder gallego. Sin embargo, ni Arrimadas, ni Belarra, ni Abascal ni Sánchez descartaron este tipo de actos durante los últimos días.
El Partido Popular es la única fuerza política que respeta la tradición de abrir el nuevo año
El politólogo y profesor de la URJC, Javier Lorente, ha declarado a Servimedia que “este tipo de actos ya no se realizan por la forma de concebir las democracias occidentales”. De hecho, Lorente destaca que el único partido que hace este tipo de exhibiciones es el Partido Popular. Su forma de concebir la política a través de su “músculo territorial” y su electorado cada vez más envejecido hacen pensar que este tipo de tradiciones deberían ser conservadas.
De hecho, en el pasado no solo el ex presidente Aznar sino Zapatero, Rajoy y hasta Felipe González capitalizaban este tipo de actos. José María Aznar no desaprovechaba la oportunidad de visitar Quintanilla de Onésimo (Valladolid) para jugar al dominó con sus simpatizantes. José Luis Rodríguez Zapatero acostumbraba a visitar la fiesta de la minería asturleonesa de Rodiezmo (León), donde daba un gran discurso político que marcaba el inicio de la temporada política. Mariano Rajoy siempre respetó la tradición de organizar un encuentro en el Castillo de Soutomayor (Galicia).
Estos actos nos hacen sentir en plena campaña electoral
La apertura del curso político hace años podría parecerse al inicio de cualquier banda musical. Es decir, en septiembre empezaban a cargar sus pilas en busca de actos magnánimos donde atraer a sus simpatizantes entre charlas distendidas y numerosas anécdotas. Este hecho nos puede retrotraer más a cualquier campaña electoral que a un inicio de un nuevo año. Por ello, desde las nuevas maneras de entender la política no se realizan grandes mítines y toda la polémica pasa de las cámaras a golpe de tweet, donde se hace una política más inmediata, más polémica y con mucho más ruido.
El PSOE realiza este tipo de actos dependiendo de su líder
Al contrario que el Partido Popular que ya tiene por costumbre hacer un gran acto a principio de curso, el PSOE destaca por no hacerlo desde que tomara las riendas Pedro Sánchez. Lorente señaló que cada vez los dirigentes políticos adquieren un rol más “preponderante”, lo que se vincula con la “personalización de la política”: cuando el líder del partido acaba acaparando todos los focos y la marca electoral se convierte en algo residual. Hay mayor “visibilidad del líder” junto con “apelaciones cercanas, entretenidas y amables” que consolida “nueva forma de comunicación”.
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