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Cuando se presentan síntomas permanentes, como dolor en los pies, tobillos o rodillas al caminar o hacer ejercicio, si se padece de pies planos, juanetes o dedos martillo, o si se tienen dificultades para caminar o para mantener el equilibrio, entre otras situaciones, es recomendable acudir a un podólogo.
No todos los problemas de pies y la pisada se pueden solucionar con plantillas, pero es una opción que te recomendará el podólogo si el mismo considera esta como la mejor opción para poner fin a este tipo de problemas. Además, algunos tratamientos podológicos van acompañados de ejercicios de fortalecimiento o estiramientos.
Veamos qué solución ofrecen para algunos de los problemas de pisada, en qué consiste la intervención y en qué casos es necesaria una plantilla personalizada.
Qué resultados ofrece un estudio de la pisada
El estudio de la pisada, o el estudio biomecánico, consiste en la observación y análisis del patrón de apoyo, y sobre cómo esto influye en nuestro cuerpo. El estudio ortopédico solo puede ser realizado por un podólogo deportivo, como los profesionales de PodiaFys, ya que otros especialistas no están formados en esta disciplina.
Durante el estudio de la pisada, el podólogo analizará varios aspectos relacionados con el apoyo, como puede ser el movimiento de los pies, su influencia y cómo afecta al resto del cuerpo. En primer lugar, se hace un análisis en estado de descarga, realizando movimientos circulares para medir distintos aspectos, como la fuerza, la elasticidad y las simetrías. Después se procede a un estudio de carga, donde se analiza el apoyo en estado de carga, para analizar cómo se reparte el peso y la posición de los pies en estas actividades respecto a la alineación con el resto del cuerpo. Finalmente, se realiza el estudio en dinámica, para analizar aspectos como el desplazamiento de la presión, la cadencia de paso, el tiempo de contacto y la fase de vuelo en la que el pie no está en apoyo durante el movimiento, entre otros.
Si al realizar este estudio se detectan simetrías, problemas de alineación o dolor con alguno de los movimientos, se procede al diseño de unas plantillas que corrijan el movimiento o la posición incorrecta de nuestros pies, para corregir así la pisada y solucionar las dolencias o desajustes.
Plantillas personalizadas
Lo primero que hay que tener en cuenta, es que estas plantillas son únicas, personales e intransferibles, ya que están diseñadas bajo aspectos fisionómicos que no se repiten en ninguna persona, además de modificadas con precisión para los problemas de pisada de cada paciente, que son más específicos que la propia fisonomía del pie. Además, si realizamos deporte, o según nuestra actividad física diaria, las plantillas también se pueden adaptar a estos aspectos. En dichos casos, se realiza una simulación de los movimientos realizados en estas actividades, para adaptar las plantillas.
Los aspectos mencionados son los que determinan el material, como resinas, materiales termoplásticos, fibra de vidrio, fibra de carbono, materiales epoxi, gomaeva y espumas, entre otras, para tratar lesiones como el pie cavo, para pronadores, fascitis plantar, tendinitis y Neuroma de Morton, como las lesiones más comunes que se tratan con las plantillas.
Estas plantillas son fáciles de usar. Al igual que las plantillas tradicionales, se colocan en el interior del calzado, con el fin de corregir deformidades o problemas de posturas en los pies o en la marcha. Aunque en algunos casos, se tienen que usar de manera permanente, ya que se utilizan para deformidades congénitas o problemas que solo se solucionarían mediante cirugía.
Por tanto, teniendo en cuenta estos aspectos, considera acudir a un podólogo especialista en plantillas, en caso de que tengas alguna de estas lesiones o que sientas alguna de las molestias mencionadas. Estos especialistas te recomendarán la mejor opción para aliviar tus dolores y ponerles solución cuanto antes, para que el problema no crezca y sea más difícil de solucionar.
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