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La ONG Payasospital nación por iniciativa de Sergio Claramunt, y tras casi 25 años de una terapia que renueva y fortalece a aquellos que se cruzan con ellos por su camino, ahora han recibido el Premio Max de carácter social en la edición de 2023.
Y es que conseguir una sonrisa no solo aporta beneficios al estado de ánimo, sino que fortalece el sistema inmunitario, alivia el dolor, entre otros tantos beneficios para nuestra salud física y mental.
1997 fue el año que vio nacer dicha fundación sin ánimo de lucro, y desde entonces, un equipo multidisciplinar de médicos, psicólogos y artistas componen esta gran familia que llena de risas, canciones y esperanza hospitales y residencias.
La labor y los beneficios que causan Payasospital, está avalada científicamente
"Es fundamental cuidar al paciente a nivel emocional y psicológico porque está íntimamente ligado con la parte física", asegura Sergio Claramunt, fundador de Payasospital.
Conseguir una sonrisa de los menores ingresados es el único objetivo, para poder darles una mejor calidad de vida y ayudar, tanto a ellos como a sus familiares en las situaciones que atraviesas.
"Tratamos de que los niños jueguen, que se rían o que griten para desahogarse si es lo que necesitan en un momento de dolor, de sufrimiento o, incluso, de posible muerte", explica Claramunt.
Es por ello que recibieron el Premio Max de Carácter social 2023, en una gala que se celebró el pasado 17 de marzo en el gran Teatro Falla de Cádiz.
"Es un reconocimiento a nivel nacional de la profesión de payaso. Somos artistas que no trabajamos en circos o teatros, pero actuamos en hospitales donde somos necesarios para los niños que están en un momento de enfermedad. Nuestro cartel de completo es cuando hay un niño en una habitación de hospital con sus padres".
25 años en los que Payasospital ha llegado a más de 320.000 menores de ingresados en hospitales y en sus hogares. Cada una de las actuaciones llevan detrás un cuidadoso trabajo de preparación.
"En la asociación trabajamos de forma profesional, damos formación a nuestros payasos, que reciben un sueldo. Además, cada intervención se personaliza según el niño, la adaptamos en función de las instrucciones que nos da el personal sanitario según la enfermedad que sufra, cuánto tiempo lleva ingresado o su estado de salud", señalan desde Payasospital.
"La lección nos la dan ellos. Incluso antes de morir están riendo y jugando con nosotros y eso nos cambia la vida", afirma Claramunt.
Claro está que los profesionales que afrontan situaciones duras en sus visitas, no son de piedra, por lo que precisan de formación tanto a nivel artístico como psicológico y médico.
"Desgasta mucho a nivel emocional. Cada mes nos reunimos para hablar de los casos que más les han impactado y que no se quede nada dentro", explica Claramunt, que señala que "hay que implicarse, pero no sobreimplicarse, para poder cumplir el objetivo que tenemos de mejorar sus vidas".
Una iniciativa de gran envergadura en la Comunidad Valenciana
Payasospital también cuenta con talleres de creatividad y escucha activa para los profesionales sanitarios, centrados en el favorecimiento de la humanización de la asistencia a pacientes.
La labor de Payasospital puede hacerse gracias a los donativos de socios, particulares y colectivos. Asimismo las subvenciones públicas ayudan a seguir con esta importante acción, pero no es suficiente para poder dar atención a la cantidad de demandas que reciben cada día. Es por ello que al recibir el Premio Max, esperan concienciar a las autoridades sanitarias de la importante labor que llevan a cabo con pacientes, familiares y personal hospitalario.
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