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Un equipo de investigación dirigido por el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (Ibmcp) de la Universitat Politècnica de València (UPV) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha identificado un regulador que controla el crecimiento de las plantas en condiciones de escasez de luz.
Según informó el CSIC, dada la crucial importancia de la luz para su supervivencia, las plantas han desarrollado mecanismos para maximizar su uso. Uno de estos mecanismos es la ‘respuesta a la sombra’, que implica una serie de adaptaciones como la elongación de tallos y peciolos.
Este proceso está regulado, entre otros factores, por un el descubrimiento de un reloj circadiano en la vegetación, cuyo funcionamiento se está comprendiendo gradualmente.
Un componente clave en el reloj biológico de las plantas regula su respuesta a la sombra prolongada
Los investigadores han descubierto un componente específico dentro del reloj biológico de las plantas que juega un papel crucial en la regulación de su respuesta a la sombra. Este componente actúa como un tipo de freno molecular, lo que significa que asegura que la reacción de la planta ante la falta de luz no se desencadene de inmediato, sino solamente después de haber transcurrido un periodo prolongado de oscuridad. Este mecanismo permite que la planta responda de manera más precisa a las condiciones cambiantes de su entorno, garantizando que solo en situaciones de sombra prolongada se active la respuesta adecuada.
Así, los resultados del estudio, publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), se enfocan en los mecanismos moleculares mediante los cuales el reloj circadiano regula la respuesta de la planta a la sombra.
Los ambientes soleados activan la respuesta de evasión ante la sombra para garantizar su crecimiento
En la vegetación adaptada a ambientes soleados, la sombra puede ser perjudicial para su crecimiento en el campo. La planta detecta la sombra como una amenaza y activa una respuesta de evasión para adaptarse a las condiciones de menor luz.
"Esta respuesta involucra una serie de ajustes tanto morfológicos como de desarrollo en la planta. Entre estos cambios, se destacan la elongación de los tallos y los peciolos, que permiten a la planta alcanzar la luz necesaria para su crecimiento," explicó María A. Nohales, investigadora del CSIC en el Ibmcp y líder del estudio.
La respuesta de la vegetación tiene mayor impacto al atardecer
No obstante, la manera en que las plantas responden a la sombra varía a lo largo del día, especialmente en lo que respecta a su crecimiento. Durante la mañana, cuando la vegetación experimenta la sombra al amanecer, esta no parece tener ningún impacto significativo en su desarrollo. En contraste, cuando la sombra se presenta al atardecer, su efecto sobre el crecimiento de la vegetación es mucho más pronunciado. Esto indica que la respuesta de la vegetación a la sombra no es uniforme en cualquier momento del día, sino que está influenciada por el momento específico en el que la sombra se manifiesta.
Este ciclo temporal está regulado por el reloj circadiano de las plantas, que se encarga de coordinar su metabolismo, fisiología y desarrollo, ajustándolos a las condiciones externas del entorno.
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