Objetivo: Restaurar 1.000 millones de hectáreas de tierras degradadas

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07/06/2021 - 11:13
La humanidad usa 1,6 veces la cantidad de servicios que la naturaleza puede proporcionar de manera sostenible | Foto: Pnuma/FAO

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El mundo debe restaurar al menos 1.000 millones de hectáreas degradadas de tierra en esta década hasta 2030, una superficie del tamaño de China.

Los países tienen que asumir compromisos similares para los océanos, todo ello con el fin de hacer frente a la triple crisis del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.

Así se recoge en un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

La revitalización de ecosistemas reconstruye la capacidad de la tierra para almacenar carbono y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero

El informe destaca que la humanidad está utilizando 1,6 veces la cantidad de servicios que la naturaleza puede proporcionar de manera sostenible, lo que significa que los esfuerzos de conservación por sí solos son insuficientes para evitar el colapso de los ecosistemas a gran escala y la pérdida de biodiversidad.

Los costes mundiales de restauración de millones de hectáreas de tierra -sin incluir los de restauración de los ecosistemas marinos- se calculan en al menos 200.000 millones de dólares (unos 164.000 millones de euros) en 2030.

Los ecosistemas que requieren una restauración urgente incluyen tierras de cultivo, bosques, pastizales y sabanas, montañas, turberas, áreas urbanas, agua dulce y océanos.

Entre las comunidades que viven en casi 2.000 millones de hectáreas degradadas de tierra hay algunas de los más pobres y marginadas del mundo.

Todos debemos apoyar un esfuerzo de restauración global

La degradación ya está afectando el bienestar de aproximadamente 3.200 millones de personas, es decir, un 40 por ciento de la población mundial.

La restauración de los ecosistemas es el proceso de detener y revertir la degradación, lo que resulta en un aire y agua más limpios, la mitigación del clima extremo, una mejor salud humana y biodiversidad recuperada, incluida la mejora de la polinización de las plantas.

Esta restauración abarca un amplio continuo de prácticas, desde la reforestación hasta la rehabilitación de corales.

Restaurar la salud y la productividad de la tierra a esta escala traería enormes beneficios para las personas y la naturaleza

El área comprometida coincide aproximadamente con la superficie terrestre que, conforme a las estimaciones, está perdiendo productividad, siendo el doble de la cantidad de tierra que puede que se convierta a la agricultura entre 2010 y 2050.

Este esfuerzo involucrará a individuos, comunidades, empresas, organizaciones y gobiernos que emprenderán la restauración a todas las escalas y en todo tipo de ecosistemas, terrestres o acuáticos.

A juicio de los expertos, una economía de restauración creará millones de empleos verdes y mejorará la resistencia de la humanidad a futuras conmociones y tensiones.

Es importante garantizar que se planten los árboles correctos en el momento correcto, en el lugar correcto y con el apoyo de las comunidades locales. Y que demos mayor importancia a ecosistemas que todavía están infravalorados en estos compromisos de restauración global, por ejemplo, costas, mares y ríos.

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