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Sao Paulo, 31 ene (EFE).- El presidente de la filial brasileña del Banco Santander, Sergio Rial, dijo hoy estar "preocupado" ante un posible escenario en el que el candidato que gane los comicios presidenciales de este año, no se comprometa con una agenda de equilibrio fiscal.
"Es un escenario que me preocupa, es un escenario en el que uno vuelve a tener una desaceleración acentuada de la economía con todas las implicaciones", afirmó Rial, en un encuentro con periodistas para comentar los resultados del banco en 2017.
En su opinión, sin la continuación de una "agenda de equilibrio fiscal" Brasil se estaría colocando "una espada en la cabeza como nación".
"¿Qué pasa si dadas las elecciones, claramente vemos un gobernante no reformista, si la reforma de las pensiones no sale adelante, etcétera? El escenario de lo que puede pasar es exactamente de donde estamos saliendo", comentó Rial al analizar los factores de riesgo para el banco en 2018.
El titular de la filial brasileña del banco español se refirió así a la profunda recesión económica que vivió el país entre 2015 y 2016, periodo en el cual su Producto Interno Bruto (PIB) cayó más del siete por ciento.
El panorama de cara a las elecciones de octubre se presenta difuso, pues, de acuerdo con un sondeo de opinión realizado por el Instituto Datafolha y divulgado hoy, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) mantiene una clara ventaja con respecto al resto de posibles aspirantes.
No obstante, su candidatura está en el aire ya que podría ser inhabilitado luego de que un tribunal de segunda instancia ratificó y aumentó de nueve a doce años de prisión su condena en un proceso relacionado con el escándalo de corrupción en la estatal Petrobras.
La última palabra la tendrá la Justicia electoral, aunque antes el exmandatario podría empezar a cumplir la pena una vez se agoten los recursos en segunda instancia
Entre otros riesgos que podrían afectar a la entidad financiera, Rial señaló que "cualquier movimiento importante en el dólar continúa siendo potencialmente un desafío" en un contexto en el que la economía de Estados Unidos "tomó una aceleración".
El ejecutivo también apreció que la tendencia del mundo es reducir la "carga tributaria" y en este sentido, apuntó que "Brasil no puede ser una isla".
"Creo que la agenda brasileña de equilibrio fiscal, con un mundo que está yendo hacia la exoneración, coloca un desafío adicional en ese proceso de búsqueda de equilibrio fiscal", apreció.
A pesar de los factores de riesgo, Rial indicó que Brasil ha empezado el año con una "dinámica óptima" y una "demanda del crédito fuerte", que debe sostenerse a lo largo del ejercicio, especialmente en el mercado inmobiliario.
"Existe espacio para que el Santander continúe creciendo", agregó, al tiempo que manifestó su deseo de que "las grandes empresas retomen su agenda de inversiones" para consolidar el crecimiento que el país ya experimentó en 2017, con un leve avance calculado alrededor del 1 % a falta de datos oficiales consolidados.
Para Rial, en la medida en que la economía comience a mejorar, habrá "un mayor apetito" en la demanda de crédito con respecto a otros años.
Santander Brasil obtuvo en 2017 un beneficio neto récord de 9.953 millones de reales (unos 3.130 millones de dólares), lo que supone un aumento de 35,6 % frente a 2016 y el mejor resultado de su historia.
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