13/06/2019 - 11:17
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Con el verano a la vuelta de la esquina, ya son muchos los que empiezan a buscar destino de vacaciones y no es tarea fácil. Tailandia es uno de los destinos más buscados y deseados por los viajeros españoles. Se presenta como un destino exótico, y convence por sus playas vírgenes, sus monumentos, su historia, sus recónditas calles, y los elefantes.
Esa es la parte bonita pero la 'cara b' de Tailandia se encuentra más alejada de lo que a simple vista pueden ver los turistas cuando lo eligen como destino.
¿Saben qué les ocurre a miles de elefantes en el país asiático?
Los elefantes asiáticos están considerados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como un animal en peligro de extinción. De hecho, se estima que de quedan unos 41.000 elefantes de esta raza y el 60% está en cautividad.
En este sentido, un estudio de 2017 realizado por World Animal Protection, en Tailandia hay unos 3.000 elefantes salvajes y más de 4.000 en cautividad que son usados en la industria maderera ilegal, trabajo en el campo, en turismo o en los templos.
Por sucumbir a las cuestionadas prácticas en pro del turismo en la región, los elefantes cautivos sufren maltrato, con métodos muy estrictos y agresivos de adiestramiento para realizar actividades que son anti-naturales para ellos como la monta, el dibujo, abrazos y baños con turistas, circo y espectáculos, etc.
La cosa no queda ahí porque e ello hay que sumarle las malas condiciones en las que viven: poca movilidad por el uso de cadenas cortas cuando no están de cara al turista (de 2 o 3 metros), mala alimentación, carecen de resguardo nocturno, etc.
El comportamiento de los elefantes
Si ya hay numerosos estudios científicos que aseguran que estos animales procesan sentimientos muy similares a los humanos, una imagen vale más que mil palabras.
En concreto, este vídeo se corresponde con un conmovedor ‘cortejo fúnebre’ de estos seres entrañables en la India. Fueron compartidas originalmente en Twitter por el guardabosque Parveen Kaswan del Servicio Exterior del país asiático. En ellas se observa a un elefante cargando el cuerpo sin vida de una cría a través de un camino, seguido de cerca por al menos ocho paquidermos.
Kaswan precisó en sus redes sociales que la familia del elefante bebé –cuya causa de muerte se desconoce– se había rehusado a dejarlo atrás y por eso fue que decidieron llevárselo.
Al parecer el ejemplar que encabeza la procesión sería la madre del animal fallecido, que lejos de dejar su cadáver tirado, decidió llevarlo consigo.
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