Reconocer, redistribuir y reducir los trabajos de cuidados es una deuda que tenemos con las mujeres

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08/03/2021 - 14:33
La lucha social de cuidar de quien nos cuida

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El trabajo de cuidados es como todas aquellas tareas que se realizan en el hogar, ya sean de forma personal y relacional, como dar de comer a un bebé o cuidar a un enfermo; o indirectas, como limpiar o cocinar, a cambio de una prestación económica o sin remunerar, según la Organización Internacional del Trabajo. Una tarea que ejercen, eminentemente, las mujeres.

Cuidar de quien nos cuida también es una lucha social

Dadas las circunstancias, el trabajo de cuidados ha sido este año más indispensable que nunca, por las necesidades de enfermos, menores, ancianos y dependientes durante la pandemia, que también ha puesto de relieve las condiciones en las que se encuentra este colectivo de trabajadoras.

Este empleo se regulaba con un Real Decreto del año 1985, pero no recogía ningún derecho, ni a baja laboral, ni a vacaciones, ni a tener un contrato escrito. La modificación de dicha ley no llegó hasta el año 2011, con la aprobación de otro decreto que ya contemplaba algunas de estas cuestiones, aunque sigue discriminando a este colectivo en un régimen especial.

Equiparación de estas trabajadoras a las del resto de empleados

Una de las demandas de este colectivo es la ratificación por parte del Gobierno de España del convenio 189 de la Organización Internacional de Trabajadores (OIT), que recoge también la equiparación de estas trabajadoras a las del resto de empleados de otros sectores.

Esta situación se ha acrecentado durante la pandemia, pues muchas de estas trabajadoras se han visto obligadas a trasladarse a otros lugares de residencia con las personas que estaban cuidando, a trabajar más horas de las establecidas o a renunciar a sus días de vacaciones o periodos de descanso por miedo a ser despedidas.

Contribuye a la riqueza de los países, equivale al 15 % del PIN en España

Estar trabajadoras contribuyen indiscutiblemente al bienestar de la sociedad, el trabajo de cuidados supone un impulso para el desarrollo económico mundial. Según datos de la Conferencia Mundial de Estadísticos del Trabajo –que desde 2015 acordó reconocer esta actividad no remunerada como trabajo e incluirlo en las estadísticas–, si se midiera la contribución de este colectivo a la riqueza de los países, equivaldría al 9 % del PIB mundial y al 15 % en el caso de España.

Las mujeres realizan el 76,2 % de todo el trabajo de cuidados no remunerado, dedicándole 3,2 veces más tiempo que los hombres, según la OIT. En 2018, 606 millones de mujeres en edad de trabajar señalaban no estar disponibles para acceder a un empleo debido a esta actividad no remunerada; cifra que en el caso de los hombres se reducía a 41 millones. Esta entidad internacional apunta también que la falta de políticas sociales y regulación por parte de los organismos públicos en este sector, aumentará más aún la desigualdad de género.

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