Así aprenden a ir a clase universitarios ciegos y moverse por "itinerarios habituales” en la ciudad

Cada año, numerosas personas ciegas o con discapacidad visual se ven en la encrucijada de mudarse de ciudad debido a razones familiares, laborales o de estudio. Este cambio representa un desafío doble, ya que, además de lidiar con la incertidumbre inherente a cualquier mudanza, deben aprender a conocer una ciudad completamente nueva.

Los técnicos de rehabilitación (TR) de la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles) juegan un papel fundamental en esta aventura, especialmente durante los períodos de inicio de curso, ya que hay estudiantes ciegos universitarios que necesitan aprender a desplazarse en su nueva vida en la ciudad que los acoge.

La historia de Marcos: de un pueblo de 650 habitantes a la metrópolis de Madrid

Marcos es uno de estos estudiantes ciegos que enfrentaron este desafío. El año pasado, se mudó a Madrid para estudiar en la Escuela de Fisioterapia de la ONCE. Recordando su vida en Felechosa, un pueblo de 650 habitantes, Marcos menciona que en su lugar de origen "solo hay un paso de cebra y una única parada de autobús". Al llegar a Madrid, se sintió abrumado: "Cuando aterricé en Madrid, es que no sabía ni por dónde empezar", confiesa.

Afortunadamente, Lucía del Hierro, técnico de rehabilitación de la ONCE, estuvo ahí para ayudarlo. Marcos señala que "con Lucía aprendí primero lo más esencial: cómo ir de mi nuevo hogar a la universidad, al gimnasio y al hospital". Estos eran los recorridos habituales de Marcos, pero había mucho más por aprender.

Marcos tuvo que familiarizarse con el metro, los semáforos, los autobuses y otros aspectos de la vida urbana. Lucía le enseñó a utilizar el transporte público, a hacer transbordos y a moverse con seguridad por la ciudad. También le proporcionó consejos útiles, como cómo identificar líneas de dirección y botones en las calles. Marcos menciona que Lucía incluso le mostró aplicaciones útiles para la navegación.

El papel de los Técnicos de Rehabilitación de la ONCE

Los técnicos de rehabilitación de la ONCE desempeñan un papel esencial en ayudar a las personas ciegas o con discapacidad visual a ganar autonomía. Su trabajo abarca tres áreas principales: habilidades de la vida diaria, rehabilitación visual (si es posible) y movilidad. En el ámbito de la movilidad, ayudan a las personas a aprender a usar el bastón, a mejorar su reconocimiento espacial, a familiarizarse con rutas específicas y a practicar recorridos familiares.

Lucía explica que algunos usuarios buscan ayuda para practicar rutas que ya conocen pero en las que no se sienten seguros, mientras que otros deben aprender rutas completamente nuevas, como en el caso de los estudiantes ciegos que se mudan a una nueva ciudad para asistir a la universidad.

Antes de comenzar con las clases de movilidad, los técnicos realizan entrevistas personales para evaluar las capacidades y necesidades de cada usuario. Esto les permite adaptar su enfoque al nivel de visión de cada persona y a sus habilidades individuales.

Los técnicos también preparan los itinerarios que practicarán con los usuarios, identificando rutas seguras y ofreciendo consejos y trucos específicos para cada individuo. Esto incluye la identificación de puntos de referencia, el uso de botones de advertencia y la comprensión de líneas de dirección.

Marcos y su éxito en la movilidad

Gracias a las enseñanzas de Lucía, el uso de aplicaciones móviles y la práctica constante, Marcos ahora se mueve con confianza por Madrid. Puede encontrarse con amigos en cualquier estación de metro y disfrutar de paseos sin problemas.

Este año, Marcos se mudó a un nuevo apartamento y ahora debe tomar dos autobuses para llegar a la universidad. Para adaptarse a este cambio, retomó su entrenamiento con Lucía, enfocándose en nuevas rutas, como el camino al hospital.

El apoyo brindado por la ONCE y los técnicos de rehabilitación fue fundamental para el éxito de Marcos. Lucía señala que Marcos ha ganado independencia y autonomía a lo largo de este proceso, lo que lo ha preparado aún más para la vida adulta. El reto se ha superado con éxito, y Marcos ahora se siente cómodo en su nueva vida en Madrid, una ciudad que ha llegado a apreciar y disfrutar plenamente.