Lectura fácil
El 52 % de los jóvenes que ejercen violencia filio parental ha sufrido acoso escolar, según un estudio de la Asociación para la Gestión de la Integración Social (Recurra-Ginso).
Dicha asociación señala al ‘bullying’ como uno de los “detonantes del comportamiento agresivo en casa hacia la figura de autoridad parental”.
Cuando se comienzan a detectar indicios de violencia hacia los padres es a los 5 años, que es cuando se registran los primeros signos de violencia física o verbal continuada de hijos hacia padres.
La violencia filio parental y su relación con el acoso escolar
Según los expertos, las fases más habituales de este conflicto son la demostración de diferentes comportamiento:
- Desprecio.
- Violencia verbal o emocional.
- Daño a objetos.
- Amenazas.
- Agresiones físicas.
“En la mayoría de los casos que hemos tratado los adolescentes ejercen violencia filio parental avanzando en la escalada frente a la ausencia de límites claros por parte de los adultos responsables. Estas conductas violentas permanecen en la intimidad del hogar y comienzan a ser conocidas por otras personas cuando aparece la violencia física y esta es denunciada”, explicó el psicólogo Javier Urra.
Según el registro de la última década, Ginso ha tratado 1.808 casos de violencia filio parental. En el caso de las niñas tratadas por esta problemática, han observado que utilizan más a menudo la violencia emocional.
Los expertos señalan que la violencia emocional puede llegar a ser “devastadora, ya que daña la estructura familiar, de pareja y relacional”.
El origen en la mayoría de los casos, según el estudio realizado por la entidad con los chavales con los que trabajan, es el acoso escolar.
El acoso escolar es uno de los detonantes de la violencia filio parental
“El desplazamiento de la frustración y la impotencia hacia el agresor, desemboca en muchos casos en violencia filio parental. Por otro lado, también está el hecho de que los propios padres no sean conscientes de que su hijo o hija está siendo víctima de acoso escolar, algo que por desgracia, es bastante habitual”, explicaron los expertos.
Causas comunes detectadas con la aparición de este tipo de violencia:
- No poner límites y sobreproteger.
- Sentimiento de culpabilidad en los progenitores.
- Problemas en la vinculación con los hijos.
- Consumo de alcohol y otras drogas.
- Psicopatologías.
“Este tipo de violencia no es solo una problemática que afecta a la familia en el momento en el que ocurre, sino que esta puede llegar a desembocar en violencia de género”, alertaron desde Recurra-Ginso.
Y es que, en los que respecta a la violencia filio parental, la investigación realizada y tal y como señala Javier Urra “quien maltrata a su madre, se habitúa a ser un tirano y es posible que también ejerza la violencia el día de mañana con su pareja”.
Añadir nuevo comentario