19/10/2019 - 09:41
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La violencia ha vuelto a envolver la noche de este viernes en Cataluña, donde grupos independentistas quemaron contenedores y construyeron barricadas.
La jornada más violenta se salda con 182 heridos
El caos provocado en Barcelona ha dejado un balance de 12 detenidos, 152 manifestantes heridos y otros 10 agentes heridos, uno de ellos por un golpe en la cabeza por parte de los grupos violentos.
Según los datos facilitados este sábado por los Mossos d'Esquadra, en toda Cataluña ha habido un total de 54 arrestados y 18 policías heridos. Asimismo, el balance total de heridos ha sido de 182, tal y como ha informado el Sistema de Emergencias Médicas (SEM).
Ha sido una jornada donde el balance de resultados de la violencia ha sido mayor al de los últimos días: el jueves hubo más de 80 heridos, el miércoles hubo 96 heridos y el martes 72.
Convocada una nueva manifestación
Las juventudes de la CUP, han convocado una nueva manifestación este sábado a las 18:00 h en la plaza Urquinaona.
El ambiente de la anterior manifestación, en la que participaron sobre todo estudiantes, fue predominantemente festivo.
Pero una vez desconvocado el acto, algunos manifestantes emprendieron la violencia contra los medios de comunicación, lanzando objetos contra la tarima en la que trabajaban algunos periodistas.
Además, grupos de extrema derecha convocaron una concentración en la plaza Artós del barrio de Sarriá, donde también se habían dado cita independentistas radicales.
Aunque las concentraciones no fueron muy numerosas, ya que pasaban de las 200 personas cada grupo, pero la violencia de los integrantes que iban encapuchados fue bastante brutal.
Pero gracias a la rápida actuación de los Mossos d'Esquadra, no se produjeron lamentar grandes enfrentamientos, ya consiguieron separar a ambos grupos.
Pocos efectivos para controlar a los manifestantes
Aunque consiguieron frenarles, poco después, ambos grupos se dispersaron dándose encontronazo en el Ensanche.
Los Mossos han asegurado que el número de efectivos disponibles les hizo imposible encapsular durante la noche al grupo de extrema derecha que se manifestó desde la plaza Artós. Pero pudieron controlarlos, evitando así una violencia más brutal.
Finalmente, los grupos de extrema derecha abandonaron el Ensanche, y comenzaron de nuevo las escenas de guerrilla urbana entre independentistas y la policía catalana.
Los independentistas, sin cesar la violencia, lanzaron contra los agentes cócteles molotov, cohetes y demás objetos.
Para poder hacer barricadas, los violentos asaltaron una tienda de ropa y una oficina bancaria y colocaron su mobiliario en el cruce de Aragón con Pau Claris para prenderle fuego.
Unas 27.000 personas, según fuentes de la ANC, Mossos d'Esquadra, Policía Local y Guardia Urbana, han llegado al final de la segunda de las tres jornadas previstas por las cinco "Marchas por la libertad".
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