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Nueva York, 28 diciembre (EFE).- Wall Street se prepara para despedir un 2018 errático en el que ha pasado de registrar triples récords en sus indicadores a borrar todas las ganancias acumuladas, entre el temor a una ralentización de la economía global, la guerra comercial con China o el ajuste monetario de la Reserva Federal.
"La volatilidad que hemos experimentado este año trae recuerdos de los días de la crisis financiera de 2008", ha dicho a Efe el analista sénior de Investing.com Jesse Cohen, que describe el comportamiento de los mercados como "errático", sobre todo tras un diciembre con sesiones como no se recuerdan desde la Gran Depresión.
Tras cerrar un 2017 de lujo, el Dow Jones de Industriales, índice de referencia en EE.UU., empezó el nuevo año imparable y enlazó nueve marcas históricas hasta el 24 de enero, pero después le sobrevino una larga sequía de casi ocho meses que no vio un nuevo récord hasta el 20 de septiembre, si bien la racha le duraría poco.
El techo del indicador este año se situó en 26.951,81 puntos, un extremo que ahora parece lejano ya que por ahora despide el año con sólo algo por encima de los 23.000 enteros, con el Gobierno cerrado por falta de acuerdo presupuestario, los tipos de interés al alza y aún pendientes de un acuerdo comercial entre Washington y Pekín.
No obstante, a finales del pasado agosto Wall Street se congratuló por atravesar el ciclo alcista más largo de la historia, que comenzó el 9 de marzo de 2009, saliendo de la crisis financiera.
Siguió un octubre que fue un bofetón para los mercados, borrando buena parte de sus ganancias por temor a que la Reserva Federal adoptara una línea dura en su política de ajuste monetario, que a la postre significó cuatro subidas de los tipos de interés este 2018.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, consideró que el precio del dinero en EE.UU. estaba "lejos" de un nivel neutro, lo que propició ese "octubre rojo" en el que sufrió un batacazo el sector tecnológico y sus principales empresas entraron en fases bajistas.
Las exbillonarias Apple y Amazon, en conjunto con Facebook, Netflix y Alphabet (denominadas FAANG), fueron muy perjudicadas durante ese mes de resultados trimestrales, y han borrado unos 800.000 millones de dólares de capitalización.
A mitad de noviembre entraron en un ciclo bajista, cuando se devaluaron un 20 % respecto a su valor máximo de las últimas 52 semanas. El propio Nasdaq despide el año en mercado bajista.
"Decididamente parece que los mejores días de las FAANG han quedado atrás, ya que la mayoría han cambiado de carácter en las últimas semanas y no impulsan al alza al mercado", dijo Cohen.
Este año preocuparon también las legislativas de medio mandato, celebradas el 6 de noviembre, aunque los mercados reaccionaron con buen ánimo al ver dividido el poder entre republicanos y demócratas.
A pocos días de terminar 2018, analistas como el veterano inversor Art Cashin consideraban clave la reunión del G20 que se celebró en Buenos Aires, a la espera de "algún tipo de acuerdo" entre el presidente Trump y su homólogo chino, Xi Jinping.
De la cena entre los mandatarios surgió una "tregua" comercial de 90 días, pero el optimismo inicial con el que la recibieron los inversores se desinfló rápidamente por la preocupación sobre el posible impacto de la detención de la directora financiera de Huawei y la autoproclamación de Trump como un "hombre de aranceles".
El analista de Moody's Atsi Sheth indicó en una nota que EE.UU. y China tienen diferencias "profundas y multifacéticas, que llevan a intereses nacionales y comerciales divergentes", y que su relación "ha entrado en una fase nueva, tensa e incierta".
La agenda proteccionista de EE.UU. ha desanimado en los últimos meses a los mercados, que temen una desaceleración de la economía pese a que los últimos datos reflejan su buena salud en EE.UU.
Por si fuera poco, el pasado 4 de diciembre, Wall Street se desplomó con un recorte de casi 800 puntos en el Dow Jones, desanimado por la evolución de la curva del rendimiento de los bonos públicos, en la que algunos analistas ven una señal de recesión.
"No es cuestión de si se va a acabar la fase alcista, sino cuándo. Hace tiempo que está al caer un descenso del 20 %", señaló Cohen, para quien serán decisivos en 2019 factores como una "escalada" en las tensiones EE.UU.-China o los "ataques verbales" de Trump a la Fed, que ha puesto a Jerome Powell en el punto de mira.
La guinda del pastel la puso diciembre, de los peores meses que se recuerdan pues hay que remontarse a octubre de 2008 para alcanzar indicadores tan bajos en los índices de referencia.
Las últimas semanas se suceden como una montaña rusa, ya que un día se registra la peor sesión de Nochebuena de la historia y otro día el Dow sube en 24 horas más de mil puntos batiendo récords. Los tipos suben y el Gobierno sigue cerrado, pero Wall Street aún resiste.
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