El incendio, que quemó 12.000 hectáreas desde el 14 hasta el 22 de agosto, ya está extinguido. El guardameta, cuyo padre es de este pueblo, fue uno de los centenares de voluntarios que participaron en su extinción.
La zona que ocupaba Madrid Central no desaparece, pasa a llamarse Zona de bajas emisiones. Se mantiene todo lo que dibujó Carmena y se añade la zona de Plaza Elíptica, una de las más castigadas de la capital. Todo ello comenzará a funcionar en septiembre.