12/09/2021 - 08:00
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Los niños de Primaria y Secundaria se están incorporando estos días a sus nuevas aulas. Es el tercer curso que transcurre en plena pandemia pero, otro de los colectivos que más debilitado está es el de los menores con discapacidad visual. Estos niños necesitan asistir a clase con material accesible para poder seguir las clases. Estas enfermedades afectan a más de 7 000 niños en España. En concreto, más del 99 % de estos alumnos se incorporan a las aulas en centros ordinarios, siguiendo el currículo oficial, en un modelo de educación inclusiva con apoyo de los servicios de atención educativa de la ONCE, según detalla en un comunicado.
La accesibilidad debe estar más presente durante este curso
La ONCE ha señalado que estos estudiantes siguen las mismas instrucciones que sus compañeros en cuanto a las pautas de presencialidad y de medidas antiCovid. La jefa de atención educativa de la ONCE, Ana María Llauradó ha declarado que “en el caso del alumnado con discapacidad visual, la presencialidad resulta fundamental para responder de forma más eficaz a sus necesidades educativas específicas, especialmente en cuanto a materiales de acceso o cuando son necesarias adaptaciones”.
Si desglosamos a los 7366 alumnos con dificultades visuales o asociadas a la misma, la mayoría de esos alumnos se encuentran en Primaria e Infantil, con más de 1 000 niños, seguidos de Educación Secundaria con 1 050. A medida que va subiendo la dificultad educativa, los alumnos con dificultad visual o similares van descendiendo.
Estos alumnos necesitan material específico
Los alumnos con esta discapacidad necesitan material específico. En las últimas semanas, por ejemplo, las máquinas del Servicio Bibliográfico de la ONCE no han dejado de funcionar en las últimas semanas preparando libros de texto en braille y en sonido y materiales en relieve. Así, los alumnos se incorporan a las aulas con las mochilas llenas de tecnología accesible y de puntos en braille.
¿Cómo se realiza esta atención?
Los Equipos de Atención Educativa valoran a los alumnos y elaboran una propuesta de intervención según sus necesidades. En función de las necesidades del alumnado, la atención prestada puede variar desde el seguimiento, asesoramiento y orientación al centro donde se escolarice el estudiante hasta una intervención directa con el alumnado para garantizar su inclusión dentro y fuera del aula.
La jefa de Atención Educativa de la ONCE señala que es fundamental la coordinación e implicación de los equipos para que los menores y sus entornos estén tan satisfechos con este tipo de programas.
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