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Es bastante acertado pensar que ninguna de las tecnologías existentes en la informática y la comunicación serían completamente aprovechables sin la existencia de los códigos ASCII. Por eso, saber más sobre ellos es tan importante como, de vez en cuando, memorizar algunos para saber cómo utilizarlos cuando sea conveniente.
Creados en 1963, los códigos ASCII hacen referencia a un sistema de codificación de caracteres del alfabeto latino, denominado como Código Estándar Estadounidense para el Intercambio de Información, cuyas siglas en inglés son, desde luego, ASCII.
La idea de los códigos ASCII era permitir que todos los ordenadores y aparatos electrónicos pudieran entenderse entre sí no solo a través de códigos binarios -lenguaje de máquinas- sino también de cara a los usuarios finales, cuyo entendimiento de los códigos binarios posiblemente no sea el mejor, pero cuyo conocimiento del alfabeto latino sí sería total.
De esa manera, el código ASCII permite que la información de números, letras, signos y símbolos se vea correctamente independientemente del aparato en el que se estén utilizando.
Teóricamente, ¿qué es el código ASCII?
La idea detrás del código ASCII es brindar una traducción fidedigna entre el lenguaje máquina y el lenguaje según el alfabeto latino. Así, la primera versión del código ASCII tenía 95 caracteres imprimibles, entre letras, signos de puntuación, números y símbolos como el arroba, aparte de 32 caracteres no imprimibles, que en realidad son funciones como borrar, suprimir, tecla Enter, espacio, para que al ejecutar ese código ASCII el ordenador entendiera exactamente la función -en código binario- que debía realizar.
Por supuesto, la intención detrás de la creación de este estándar -el más utilizado a nivel global- estaba en la necesidad de dotar de interfaces gráficas a los ordenadores modernos. Así, cada vez que una persona presiona una tecla en el ordenador, en realidad está invitando a la ejecución de un código ASCII y a su traducción a códigos binarios, pero que su representación gráfica en la pantalla será exactamente igual, independientemente del equipo donde se ejecute, siendo esa la principal motivación para su creación.
Importancia y utilidades del código ASCII
Algo de lo que poco se habla al respecto es que si bien es el estándar que dio origen a esta clase de códigos, no es ni el más completo ni el que mejor interactúa con otros lenguajes que no utilizan el alfabeto latino. Sin embargo, ser el pionero y ser un estándar sencillo de aplicar permitió que se convirtiera en una herramienta indispensable.
Al día de hoy, el código ASCII básico prácticamente no se utiliza. En su lugar, se utiliza el ASCII extendido, que contiene algunos elementos propios del idioma español, como la letra ñ, la diéresis, el acento, además de incluir un sinfín de caracteres de función adaptados a la realidad de los ordenadores y dispositivos móviles modernos, cuya complejidad y combinación de teclas es superior.
Sobre la importancia de estos códigos, más allá de la teoría y de las utilidades que tienen dentro de la informática, al usuario común también le interesará conocer acerca de ellos, puesto que siempre suele ocurrir que algunas teclas no funcionan correctamente en algunos ordenadores, o como pasa en algunos otros casos, el signo de arroba no está en el mismo lugar en otros teclados, y situaciones similares, por lo que será tan fácil como saber el código ASCII correspondiente para poder solventar ese problema en esa situación puntual.
Estándares en la comunicación y la informática
Otros estándares, como UTF, Unicode y el ISO 646, contienen muchas variantes regionales, capacidad para mostrar diversos idiomas dentro de un mismo párrafo o esquema de presentación, aparte de, entre todos, soportar gráficos o los tan conocidos emoticonos.
Los estándares, por lo general, interactúan entre sí y es posible encontrar el código ASCII dentro de estos, aunque directamente no se mencione, puesto que ha servido de origen para el resto.
Fuente: https://codigos-ascii.com/
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