Aborto: Ni banal ni capricho, si no más bien el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos

Nadie más que una mujer que se ha visto en la tesitura de decidir si seguir adelante o no con su embarazo sabe lo que esto significa. De la misma forma ocurre con aquellas que ya han pasado por un aborto. Desde luego no se trata de un proceso sencillo o banal que se toma a la ligera, ya que incluso puede llegar a poner en riesgo la vida de las mujeres que se someten a el, como sigue ocurriendo hoy en día en muchos lugares del mundo.

Cárcel, muerte, daños físicos o traumas para toda la vida, pueden ser las consecuencias de no poder acceder sistemas de interrupción del embarazo de forma segura y libre. Por eso, desde el movimiento feminista internacional, se ha proclamado el 28 de septiembre como Día de Acción Global para el acceso al Aborto Legal y Seguro. Conmemorando este día, España y otros 13 países han firmado una declaración oficial para que este sea "seguro y legal", en defensa de los derechos de las mujeres.

Despenalizar el aborto y darle espacios seguros

La clandestinidad es el único método al que muchas mujeres se ven abocadas hoy en día para poder interrumpir su embarazo. Por desgracia todavía, en algunos países, 24 en concreto, hacerlo puede suponer penas de cárcel, incluso si han sido espontáneos, como es el caso de Nicaragua, Honduras o El Salvador. Situaciones como esta, llevan a que cerca de 25 millones de mujeres en el mundo lleguen a practicarse un aborto en condiciones de inseguridad, según datos de la Organización Mundial de la Salud.

Por otro lado, también se estima que el 40 % de las mujeres en edad de procrear, viven en países cuyas leyes son restrictivas con respecto al aborto, o en los que no se cuenten con los medios suficientes para garantizar el acceso universal a esta práctica de forma segura. Incluso dentro de los países de la Unión Europea se encuentran bastantes desequilibrios entre Estados miembros con respecto a esta cuestión.

España actualmente, se encuentra entre los países con mejores garantías para asegurar un acceso libre y seguro al aborto. Sin embargo, todavía existen importantes sectores de la sociedad que buscan limitar este acceso, extendiendo amplias campañas, tanto políticas como sociales, en contra. Sus argumentos esencialmente se centran en el derecho a la vida del feto, sin tomar en cuenta las decisiones de la madre, ni tampoco su propio derecho a la vida.

Una cuestión de elección

El feminismo ha escarbado el plano superficial del tema del aborto, para llegar a la raíz de este tema, que siempre levanta ampollas y polémica cada vez que se trata, haciéndolo además con posturas muy confrontadas. La esencia y la base donde se consolida este derecho es el de decidir sobre nuestros cuerpos. Algo que a las mujeres se les ha negado, y se les sigue negando, en un Estado en el que nuestra maternidad, nuestro cuerpo, dejó de pertenecernos. Este es solo el camino para recuperarlo.