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Vuelve el ajedrez a la localidad asturiana de Trevías. Desde hoy jueves 24 de febrero hasta el domingo 28 reunirá a un grupo de ajedrecistas ciegos en un curso de excelencia y perfeccionamiento que estará dirigido por José Vicente Jiménez. Se trata del segundo curso de alto nivel que imparte en apenas cuatro meses a ajedrecistas ciegos dada la alta capacidad de perfeccionamiento que se adquiere con este tipo de iniciativas que mezclan a pocos jugadores con un experto del ajedrez.
¿Cuáles serán los contenidos de este curso de ajedrez?
El curso estará dirigido a los planes del medio juego, la fase más original de la partida de ajedrez en la que los jugadores miden su fuerza creativa. El Maestro José Vicente mostrará al grupo posiciones estratégicas en las que, a través de las estructuras de peones, los jugadores deben reconocer planes y patrones de juego.
Representando a la Comunidad de Madrid se encuentra el ajedrecista Miguel Arnedo. El madrileño es el tercer clasificado en el Campeonato de España Juvenil online celebrado el pasado año. Estará presente en distintas competiciones internacionales en próximas fechas y confía en que esta tecnificación favorezca su preparación. Estará acompañado por el tinerfeño, Valeriano Septién; el madrileño, José Luis Fernández Coya; el cántabro, Fernando Fernández; y Miguel Llaneras, de Castilla-La Mancha.
Los jugadores de ajedrez han superado todos los protocolos
Los ajedrecistas se encontrarán esta semana en la Pensión Restaurante La Unión. Allí los jugadores de ajedrez mejorarán su juego gracias a este curso de especialización. Para formar parte de esta iniciativa los ajedrecistas deben cumplir un protocolo sanitario que asegure el normal desarrollo de la enseñanza. Por ello los jugadores se han realizado distintos test serológicos, deberán llevar mascarilla en todo momento y tendrán que guardar la distancia de seguridad, mientras que el tablero y las piezas serán desinfectados de forma diaria.
El ajedrez es un deporte integrador
El ajedrez es un deporte de larga tradición entre las personas con discapacidad visual, por su facilidad para ser practicado de forma integrada en las competiciones con personas videntes. Para la práctica del ajedrez, los ciegos necesitan sólo algunas adaptaciones en el material de juego. Por ejemplo, el tablero tiene los cuadros negros ligeramente más altos que los blancos para hacerlos diferentes al tacto.
Además, las piezas negras llevan, en su parte superior, una protuberancia que las distingue de las blancas. Cada casilla del tablero tiene un orificio en el centro, en el que se insertan las piezas a través de un pequeño vástago que éstas tienen en su parte inferior. Mediante este sistema, las manos del jugador pueden tocar todas las piezas sin derribarlas.
Las partidas entre ajedrecistas ciegos se juegan en dos tableros. Cada uno de los jugadores mueve las piezas en su tablero de modo que, al tocarlas, no moleste ni sea molestado por su contrario. Los relojes de ajedrez disponen de un mecanismo de voz con auriculares para acceder al tiempo de juego.
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