Lectura fácil
La Fundación Pasqual Maragall ha compartido directrices valiosas para asistir a las familias que cuidan a personas con Alzheimer durante las festividades. En momentos navideños, las dinámicas familiares y los cambios en las rutinas pueden representar mayores desafíos para quienes enfrentan esta condición.
La neuropsicóloga experta de la fundación, Nina Gramunt, señala que las personas con Alzheimer pueden sentirse más desorientadas durante estas fechas, donde la interrupción de las rutinas habituales es más notable. Cuidar a alguien con esta enfermedad exige comprensión, paciencia y apoyo constante. Es esencial considerar tanto las necesidades de la persona afectada como las del cuidador, en especial en estos días festivos.
Consejos para unas fiestas navideñas armoniosas
La Fundación subraya la importancia de informar a toda la familia sobre la condición de la persona afectada, incluyendo a los más jóvenes, para que interactúen naturalmente y con empatía. Además, recalcan la necesidad de permitir que el cuidador principal descanse, dado que su rol puede demandar hasta 70 horas semanales.
Asimismo, involucrar a la persona con Alzheimer en las tradiciones familiares puede ser beneficioso siempre que su participación no genere malestar, ajustándola al nivel de su afectación.
Manteniendo la rutina y adaptándose a las necesidades
Respetar los hábitos diarios de la persona con Alzheimer, incluso en días festivos, es crucial. Mantener la secuencia habitual de actividades como levantarse, desayunar y vestirse ayuda a proporcionar un entorno más familiar y estable. Respecto a las comidas festivas, es recomendable supervisar la alimentación, adaptándose a las dificultades que puedan surgir por la disminución del apetito o la percepción de saciedad.
En cuanto a los menús, hay que tener en cuenta las posibles dificultades de la persona con alzhéimer, tanto por el manejo de los cubiertos, como de identificar alimentos o preparaciones no habituales, por disminución de apetito o, por el contrario, de dificultades para percibir las señales de saciedad. Por ello, se aconseja supervisar lo que come, pero con la suficiente flexibilidad como para permitir que disfrute de las comidas en estas fechas.
Los niños, al ser un estímulo positivo, pueden contribuir al bienestar emocional de la persona con Alzheimer. Es esencial mantener la calma durante las reuniones familiares y evitar tensiones para crear un ambiente propicio para el disfrute de todos, procurando así unas navidades en familia relajadas y placenteras, tanto para los afectados por Alzheimer como para sus cuidadores.
La doctora Gramunt enfatiza que estos consejos son una guía orientativa para promover un ambiente favorable durante las festividades, aunque cada situación familiar sea única.
Añadir nuevo comentario