¿Por qué el Amazonas no es el "pulmón verde" del planeta?

La selva amazónica ocupa la masa forestal más grande del planeta. Genera el 20% del oxígeno y absorbe unas 2.000 millones de toneladas de dióxido de carbono al año.

El Amazonas representa una fuente de humedad tan inmensa que juega un papel fundamental en el ciclo hidrológico global. Sin embargo, el apodo que ha recibido los últimos días, es una referencia errónea a la hora de graficar lo que realmente alberga esa zona del planeta.

Una idea extendida pero falsa

Los océanos son los pulmones verdes del planeta, así los definen desde las Naciones Unidas.

El 72 % de la superficie terrestre se encuentra en los océanos, de aquí su vital repercusión en el ecosistema. Son uno de los protagonistas de la liberación de oxígeno hacia la atmósfera, más que todos los bosques del planeta juntos.

Desde los océanos se intercambian calores y gases con la atmósfera, hecho que permite equilibrar el clima de la Tierra.

El mar aporta una gran cantidad de proteínas animales y alimenta a personas de todas partes.

Los océanos son los mayores productores de oxígeno del planeta

Ayudan a regular el clima mundial y constituyen la fuente principal del agua que sustenta toda la vida, desde los arrecifes de coral hasta las montañas cubiertas de nieve; pasando por las pluviselvas tropicales y los ríos caudalosos, e incluso desiertos.

Las plantas producen oxígeno, pero mayoritariamente en su etapa de crecimiento. Por ello, el Amazonas no es el "pulmón verde" del planeta. Las de la Amazonia ya son adultas y sólo guardan CO2.

El Amazonas en realidad ya produjo toneladas de oxígeno para el planeta en sus inicios, hace millones de años. Es en el proceso de desarrollo cuando su producción de oxígeno brilló.

Este artículo documentado explica que lo que ocurre en el Amazonas es un balance neto de producción y consumo de oxígeno nulo. Si bien los nuevos bosques y selvas aportan en oxígeno al planeta, el gran actor en esto son los océanos.

Se estima que el 70% del oxígeno que respiramos proviene del mar

El problema es que el calentamiento global está afectando en su producción, debido a la falta de nutrientes.

Volviendo al falso "pulmón verde". Si bien no es el pulmón que muchos aseguraban, sí sirve como reservorio del CO2 del planeta. De los 2.400 millones de toneladas de CO2 que absorben los bosques, el Amazonas asimila una cuarta parte de aquello, sirviendo como elemento de equilibrio del actual sistema medioambiental global.

La situación en el Amazonas es grave, la quema de esa zona supondrá la liberación de toneladas de dióxido de carbono y, con ello, un desiquilibrio de impacto mundial. Sumado a uno de los principales problemas hoy en día: la contaminación plástica de los océanos; nos encontramos delante de uno de los desastres ambientales a nivel mundial más alarmante.

Según la ONU, cada año 13 millones de toneladas de plástico se depositan en nuestros mares y provocan la muerte de 100.000 especies. Dichos plásticos tardan cientos de años e incluso décadas en degradarse en los océanos.

¿Cómo ayudamos?

Actuar cuanto antes es esencial para empezar a curar las heridas que se han ido produciendo en el "pulmón verde" del planeta y en el Amazonas, "esponja de CO2".

Procura ayudar a reforestar nuestros bosques y selvas. Una lógica respuesta en la lucha por el equilibrio del medio ambiente. A parte, toda pequeña acción suma y ayuda a reducir las consecuencias negativas de la contaminación en nuestro planeta.

¡No te quedes con los brazos cruzados! El cuerpo humano es 60% agua, por lo que se ha de cuidar tanto interiormente como exteriormente.