Lectura fácil
Se dice "at sign" en inglés y en castellano la denominamos como "arroba", que, además de de darle nombre al signo @ de las direcciones de correo electrónico, también significa una medida de peso equivalente a 11,502 kilogramos, según la RAE, u otra equivalente a 12,5 kilogramos en Aragón. Aunque a veces todavía cuesta encontrar la combinación en el teclado, su uso lleva varias generaciones acompañando al lenguaje digital. Fue a finales del siglo XIX cuando se incluyó el símbolo de la arroba en máquinas de escribir para redactar documentos comerciales.
Más de un siglo después, sobre todo en los últimos años, es frecuente verla en mensajes amigables para no hacer mención a un género en concreto. ¿Quién no ha recibido alguna vez un "Hola a tod@s" en su correo?. En el plano oral, la ministra de Igualdad, Irene Montero, prefiere elegir el "todes" como solución a no discriminar por géneros. También hay quien usa "todxs" como medida al respecto.
Lejos aún de encontrar ambas fórmulas en el diccionario, la @ sí viene registrada como acepción en el diccionario:
5. f.Inform. Símbolo (@) usado en las direcciones de correo electrónico, que separa el nombre del usuario del dominio al que pertenece.
La arroba aparece en un texto de 1345
La Wikipedia nos cuenta que el símbolo @ más antiguo descubierto en tal forma pertenece a una traducción en búlgaro de una crónica griega escrita poe Constantinos Manasses en 1345. Conservado en la librería apostólica del Vaticano, muestra la arroba como reemplazo de la "A" en la palabra "Amen".
A grandes rasgos, nuestros antepasados lo utilizaban como símbolo de la unidad de peso arroba y, por mucho que el símbolo se use en mensajes, no está aceptado oficialmente para otro fin distinto al que le damos en las direcciones de email. Fundéu es tajante al respecto:
No es recomendable usar el símbolo @ para englobar los dos géneros en una misma palabra.
El empleo de la arroba para hacer explícita la alusión a los dos sexos y evitar la repetición de una palabra en masculino o en femenino es un recurso frecuente en la lengua escrita, en particular en carteles y circulares: Queridos compañer@s.
Sin embargo, tal y como señala el Diccionario panhispánico de dudas, este uso es innecesario (el masculino, como género no marcado, puede emplearse para englobar el masculino y el femenino) e inadecuado.
Hay que tener en cuenta que la arroba no es un signo lingüístico, como corrobora la gramática académica, y que, además, esta fórmula no siempre es aplicable a la estructura de la lengua: así, por ejemplo, en el Día del Niñ@, del solo puede concordar con el masculino.
Además de recordar que el uso de arroba para englobar géneros no está aceptado por los manuales, la licenciada en Filología Hispánica, Mariángeles García, denuncia en Yorokobu que las personas con discapacidad visual que utilizan dispositivos de ayuda a la lectura, como la función Voiceover, pueden tener problemas para entender el mensaje, ya que no saben leer este símbolo, como sucede en el ejemplo que ofrece Genbeta a continuación:
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