Ya están aquí los ascensores inteligentes que aumentan el ahorro energético y la seguridad

Los ascensores se volvieron más necesarios a medida que se construyeron edificios más altos. Aunque hay áreas antiguas sin elevadores, estos surgieron desde el siglo XIX. Desde entonces, han evolucionado hasta la tecnología innovadora de nuestros días myPORT de Schindler.

La mayoría de los elevadores modernos tienen los botones con los números de las plantas en su interior. Sin embargo, una empresa de transporte vertical propone colocarlos fuera para agilizar su manejo. Esto, junto con un nuevo software, garantiza mayor eficiencia y precisión.

Los ascensores inteligentes, que están diseñados para hacernos la vida mucho más fácil, ya que envían los datos a una nube y allí son gestionados y monitorizados.

La evolución de los ascensores

Según relata Alfredo Lillo, director de Modernizaciones de Schindler Iberia, desde el siglo XIX hasta los años 30-40, era común que un operador controlara el ascensor desde dentro de una cabina, por lo que es notable la transformación que han experimentado los ascensores hasta llegar a la tecnología actualmente empleada.

En la segunda mitad del siglo pasado, se observa un cambio significativo: "Se introduce lo que la mayoría de nosotros estamos familiarizados con respecto a los ascensores, que son las botoneras dentro de la cabina. Simplemente pulsabas un botón correspondiente a un piso una vez dentro y el ascensor te llevaba allí", comentó Lillo. Sin embargo, si otra persona ingresaba, también era necesario atender sus solicitudes, lo que ralentizaba el viaje al detenerse en diferentes pisos.

El gran avance ocurrió en los años 90, cuando el progreso tecnológico dio lugar al desarrollo de las "maniobras de control de destino", caracterizadas por permitir a los usuarios solicitar la planta deseado desde fuera del ascensor, antes de entrar. La botonera que antes se situaba en la zona del descansillo, ahora está fuera, y tras seleccionar la planta a la que queremos dirigirnos, el sistema nos asigna un ascensor. La principal diferencias que podemos ver es que dentro de la cabina ya no hay pulsadores.

Avances desde el año 2010: de PORT a myPORT

Alrededor de 2010, surgió el deseo de continuar innovando con un nuevo nivel, el sistema PORT. "La diferencia principal respecto a la maniobra anterior es que el sistema aprende de forma autónoma, no está programado de manera fija", explica el experto. Esto significa que el ascensor puede autoconfigurarse al detectar picos de demanda de entrada y salida. Por ejemplo, si a las 9:00 a.m. se observa una alta demanda de personas que desean viajar desde la planta baja o el estacionamiento hacia pisos superiores, el ascensor se posicionará estratégicamente en esas áreas. Lo mismo ocurre durante los horarios de comida o al finalizar la jornada laboral.

Lillo destaca que con myPORT, han ido un paso más allá. Los elevadores equipados con esta tecnología pueden detectar cuando alguien accede al edificio utilizando una tarjeta de identificación. Así, pueden anticipar los destinos de los usuarios. Si un empleado trabaja en el piso 20, el ascensor se preparará para llevarlo allí. Otra ventaja importante es la capacidad de restringir el acceso a pisos no autorizados, mejorando así la seguridad.

Las ventajas de la tecnología myPORT

El sistema propuesto por Schindler es especialmente útil en edificios de varias plantas, que cuentan con al menos tres ascensores. Lillo señala que han trabajado en complejos con hasta 20 o 40 plataformas elevadoras, donde se maneja un flujo de personas considerable.

Uno de los principales problemas en edificios de gran altura es la alta demanda de elevadores, ya que pocas personas optan por usar las escaleras. Esto genera que el tiempo de espera sea más largo, con múltiples paradas durante el viaje y un consumo energético elevado.

Según Lillo, el uso de myPORT agiliza los viajes al reducir las paradas intermedias, lo que permite a las personas llegar a su destino más rápidamente y con menos tiempo de espera en los pasillos. Además, conlleva un ahorro energético significativo, ya que se realizan menos viajes intermedios.

El director de Modernizaciones de Schindler Iberia asegura que los edificios que adoptan el sistema myPORT en sus ascensores experimentan una mejora notable en la experiencia de los usuarios.