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Madrid, 25 dic (EFE).- La decisión de Atlantia de pedir permiso al Gobierno español para comprar Abertis aclara un poco más la pugna por el control de la concesionaria de autopistas, en la que están inmersas la compañía italiana y Hochtief, la filial alemana de ACS.
Dos de las grandes incógnitas del proceso de opas ya se han despejado: el Ejecutivo español ha concluido, después de un largo análisis, que la compra de Abertis exige su autorización previa y Atlantia, que no la había solicitado, ha optado finalmente por pedirla.
Queda ahora por conocer la respuesta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a los requerimientos de los ministerios de Fomento y Energía, que le han pedido que revoque la autorización que concedió en su momento al grupo italiano.
El supervisor bursátil tiene de plazo hasta el 8 de enero para responder. Si opta por no anular la autorización, el Gobierno podría presentar un recurso contencioso-administrativo, lo que alargaría el proceso.
Si la CNMV revoca la autorización, Atlantia y ACS estarían en una posición similar: las dos deberían obtener la autorización del Ejecutivo y, posteriormente, esperar el visto bueno del supervisor bursátil.
Éste es, al menos, el planteamiento del Gobierno, que ha repetido que la CNMV no debería haber autorizado la opa sin que Atlantia contara antes con su permiso.
El grupo italiano anunció el jueves su decisión de pedir autorización a los ministerios de Fomento y Energía para comprar Abertis, al igual que había hecho previamente Hochtief.
Poco después, los dos ministerios confirmaron que habían recibido la solicitud del grupo italiano.
En la comunicación remitida a la CNMV, Atlantia mostró su respeto por las instituciones españolas y "su mejor disposición" para que el proceso no se ralentizara.
No obstante, dejó claro que la solicitud de autorización "en nada desvirtúa ni modifica" su posición jurídica y que se reserva el derecho a proteger sus intereses, lo que abre interrogantes sobre cómo procedería en caso de no obtener la autorización.
Según Fomento y Energía, el grupo italiano debe pedir permiso porque gestiona autopistas de peaje de titularidad pública y es accionista de referencia de Hispasat, que opera en un sector estratégico.
Por ello, instaron a la CNMV, en sendos requerimientos, a revocar o anular la autorización, al haberse concedido antes de que la operación recibiera el visto bueno del Ejecutivo.
Otra incógnita que permanece es saber si finalmente Red Eléctrica de España (REE) dará el paso y comprará Hispasat, lo que despejaría esa parte de la operación.
El plazo de aceptación de la opa de Atlantia está ahora interrumpido a la espera de que la oferta competidora de Hochtief sea autorizada por la CNMV.
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Miguel Ángel Mondelo
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