5 claves para impulsar tu negocio de hostelería y mejorar tus ingresos haciéndolo más sostenible

La hostelería es un sector muy potente de la economía española. Sufrió un importante bache durante el tiempo de la pandemia, pero con el paso de los meses y la vuelta a la normalidad, se ha recuperado con una visible resiliencia. Este sector además, suele encontrarse a la vanguardia de lo que el público general va buscando, como una alimentación mejor cuidada, procesos más sostenibles, y como no, la introducción de sistemas tecnológicos.

Hace un par de días se celebraba el Día de la Gastronomía Sostenible, un día pensado para sensibilizar, no solo a la población, sino sobre todo al sector de la hostelería, sobre la necesidad de trabajar en nuevos modelos que aseguren un servicio más sostenible en todos los sentidos. Algo que por otro lado, también puede suponer importantes beneficios para nuestro negocio, aunque a priori no lo parezca: ser sostenible puede ser rentable.

5 claves para ingresar más siendo sostenible en tu negocio de hostelería

La digitalización es algo completamente obligatorio en la actualidad y puede sernos de gran ayuda para ahorrar y ser más sostenibles. Por ejemplo, en el ahorro de materiales como el papel o incluso en un control de stock mucho más eficaz que nos permita aprovechar nuestras materias primas y evitar el despilfarro, así como también sistemas que nos ayuden al control energético o de otros recursos como el agua.

Desde GNDiario nos hemos puesto con contacto con PaynoPain, una empresa tecnológica española especializada en las herramientas de pagos online, para que nos ayudasen a dar con las 5 claves para mejorar tu negocio de hostelería:

Digitalizarse o morir

Como ya mencionábamos, incluir herramientas digitales es imprescindible en la hostelería hoy por hoy. Al principio la inversión puede ser algo elevada, pero se pagará con creces. Los pagos con tarjeta son casi un imprescindible, pero existen otros métodos que van ganando terreno, como el Bizum o wallet electrónico. Estar en tendencia en este sentido, nos ayudará a no dejar ninguna cuenta sin pagar.

Fideliza a tu cliente

Los mejores clientes son los que vuelven, por eso es importante conocerlos bien. Utilizando sistemas que te ayuden a recoger información como los hábitos o sus preferencias, te ayudará a mejorar tu servicio y a optimizar mejor tus recursos. Existen sistemas de software que pueden ayudarte a saber qué plato es el más consumido o cuál apenas se vende.

También puedes habilitar un buzón de sugerencias, tanto digital como físico, para saber más, dando alguna recompensa por participar. Esto te ayudará a fidelizarlos y mejorar tu negocio.

Mejorar la eficiencia

Esto se mejora no solo ofreciendo condiciones laborales que permitan que tus empleados se encuentren activos y motivados, algo esencial para la hostelería, sino también en mejorar la experiencia del cliente. Acortar tiempos de espera es un buen punto por el que empezar, por ejemplo apostando por la opción de tomar pedidos en línea o a través de dispositivos móviles (códigos QR) para ser más eficientes.

De hecho, los clientes pueden pedir los platos antes de llegar al restaurante, y los empleados podrán prepararlos con el tiempo suficiente, lo que reduce el margen de error y hace que los clientes se sientan más cómodos.

Evita largas esperas y colas

No hay nada que moleste más a los clientes que largas esperas para pagar su cuenta. Es por ello que han surgido nuevas alternativas que convierten los teléfonos en datáfonos, permitiendo aceptar pagos directamente con el móvil. Incorporar nuevas opciones como Tap to Pay permitirán aumentar la velocidad del servicio y la seguridad en el proceso de pago, y adaptarse a las necesidades de la clientela, impulsando las compras.

Incluir promociones especiales

Algo que podría llegar a incrementar tus ingresos en tu negocio de hostelería es el de realizar descuentos en algún día de la semana o menús especiales para eventos puede atraer a nuevos clientes. Así fomentas su lealtad, incrementar las reservas y aumentar el gasto medio de los comensales. Por ejemplo, crear tradiciones como los jueves de pizzas, puede contribuir a crear una rutina entre los consumidores y una demanda que previamente no existía.