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Cada vez más mujeres recurren en solitario a la fecundación in vitro en nuestro país, en concreto, de 2016 a 2020, el porcentaje ha aumentado prácticamente un 50 %, una tendencia que se podría extrapolar a otras técnicas de reproducción asistida, como ha afirmado la doctora Elisa Gil Arribas, especialista en salud reproductiva y secretaria de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF).
Según el último registro de la SEF, en 2016 el 4,4 % del total de ciclos de Fecundación in Vitro (FIV) se correspondía con mujeres que querían ser madres en solitario.
Estas cifras son un reflejo del cambio que se está experimentando del perfil de paciente que se atiende en la consulta de reproducción asistida.
Explica Gil Arribas que “en la consulta, nos encontramos cada día con más parejas solo de mujeres, más parejas que vienen con hijos de relaciones anteriores y por supuesto, con más mujeres que deciden afrontar la maternidad en solitario. Esto ha cambiado radicalmente la forma de afrontar estos tratamientos”.
En este sentido, en 2022 Merck publicó la encuesta “Fertilidad en España. Deseos y Realidad” en el que ya se reflejaba que entre las españolas que no tienen hijos pero sí lo desean, el 53 % se había planteado alguna vez ser madre sin tener pareja.
Retraso de la edad de maternidad, principal causa del descenso de nacimientos
El retraso de la edad de maternidad es uno de los grandes desafíos a los que tienen que hacer frente en el campo de la reproducción asistida, como ocurre con la fecundación in vitro, por lo que ha sido uno de los temas abordados durante el evento RISE.
“Una de las causas más importantes de dificultad para lograr un embarazado tanto de forma natural como mediante tratamientos de reproducción asistida como la fecundación in vitro, es la elevada edad materna, algo que lleva a frustraciones tanto a las pacientes como a los profesionales”, ha recordado la doctora Gil Arribas.
Esta señala que el aplazamiento voluntario del planteamiento reproductivo ha influido también en el incremento de la infertilidad, un importante problema de salud que solo en nuestro país afecta a alrededor de 800.000 parejas. En este sentido, se debe recordar el descenso de la fertilidad que se produce en la mujer pasados los 35 años.
Históricamente, el éxito de un tratamiento de reproducción asistida como el de fecundación in vitro, se medía en términos de óvulos recuperados o embriones, “pero ahora somos mucho más ambiciosos. El objetivo es conseguir el niño en casa”, apunta la doctora Elisa Gil.
Así, en la actualidad, de acuerdo a las nuevas guías de estimulación ovárica de la European Society of Human Reproduction and Embryology (ESHRE), el éxito de un tratamiento de reproducción asistida como el de la fecundación in vitro, se mide principalmente por “tasa de nacido vivo”, término científico usado para definir el nacimiento de un bebé sano y por la “tasa acumulada de recién nacido”, cuando se trata de completar las familias en el caso de muchas mujeres y parejas que desean más de un hijo.
Falta de información sobre los diferentes aspectos relacionados con la fertilidad
Los expertos reunidos en Madrid coincidieron en destacar que existe un desconocimiento extendido entre las mujeres que desean tener hijos sobre los diferentes aspectos relacionados con la fertilidad.
Así lo pone también de manifiesto la ‘Encuesta Merck: Fertilidad en España. Deseos y Realidad’, según la cual 6 de cada 10 españolas entre 20 y 45 años no se ha informado nunca sobre infertilidad, al tiempo que concluye que el 64 % habría deseado tener más información sobre este tema.
“En Merck queremos apoyar a quienes quieren tener hijos y para ello apostamos por informar y fomentar la conversación sobre la infertilidad en la población general. Es fundamental trabajar para dar visibilidad a esta situación e informar a las jóvenes sobre las implicaciones que tiene retrasar la maternidad y los problemas con los que pueden encontrarse cuando deciden convertirse en madres de forma tardía”, concluye Paula Rodríguez.
Independientemente de la opinión de Rodríguez, está claro que la biología, es la biología, pero afortunadamente, técnicas como la fecundación in vitro, entre otras, ayudan a acabar con muchos problemas. Claro está, que tampoco es nada malo ni ofensivo, que las mujeres cuenten con la información que quieran sobre este tema. Y ya cada una, tiene la total libertad de decisión, porque todos somos libres de vivir la vida como queramos.
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