Las aves necrófagas en España se recuperan en la última década

La mejora de la situación de las aves necrófagas se debe a la normativa española de alimentación, lo que también ha dado lugar a que se lleven a cabo programas de reintroducción de la especie en países como Francia, Israel, Bulgaria o Italia.

Cabe destacar que España concentra más del 90 % de especies necrófagas de toda Europa, considerándose un enclave principal a nivel mundial en materia de protección.

Estos programas de alimentación cubren la mitad de las necesidades de alimento anuales de las especies, y la mayoría se ha llevado a cabo en explotaciones extensivas en zonas de protección para su alimentación.

Aves necrófagas, especies muy importantes que España protege

Así refleja la situación de las aves necrófagas un último informe del Miteco, que se ha elaborado a partir del grupo de trabajo sobre alimentación integrado por el propio Ministerio, las Comunidades Autónomas y expertos.

Esta normativa cumple 10 años, y establece un marco legal para aportar distintos tipos de carroña en comedero vallado autorizados por las administraciones.

Además, permite a las explotaciones ganaderas no recoger los cadáveres de animales domésticos o de granja, para así facilitar el acceso de las aves necrófagas a su alimento.

Son 14 las autonomías que cuentan con planes propios que delimitan zonas de protección de estas especies para que puedan llevar a cabo su alimentación.

"En total, hay más de 15.700 explotaciones ganaderas que desarrollan esta actividad, sobre todo en Extremadura, Cantabria, Andalucía, Castilla y León y Navarra", estima el Miteco.

• En 2019 se generaron más de 62.000 toneladas de carroña, lo que supone más dele 60 % de la comida que proporcionan a las aves necrófagas los programas oficiales autonómicos.

• El 40 % restante queda cubierto por más de 3.600 toneladas de carroña recogida en los más de 250 comederos vallados de 11 autonomías.

"Ambos sistemas han facilitado el 46,7 % del alimento anual de las especies necrófagas, prácticamente la mitad de sus necesidades tróficas", señala el Miteco.

El resto de carroña proviene de especies salvajes, otros cadáveres de ganado y de basureros.

El sector ganadero ha participado activamente

Esto ha permitido un beneficio mutuo tanto a nivel ecológico como económico:

• Al alimentarse de animales muertos y/o enfermos, las aves necrófagas han ayudado a frenar la transmisión de patógenos entre las especies sanas. Esto favorece la salud de la ganadería.
• Alimentándose de estos cadáveres, permiten un ahorro económico y una reducción de emisiones contaminantes, ya que no tienen que tratarse en plantas industriales.

España cuenta con un papel muy importante en la protección y conservación de aves necrófagas. Por ello es vital seguir trabajando con programas oficiales de alimentación y contra los depredadores de la especie, el uso ilegal de cebos o la muerte por infraestructuras de tendidos eléctrico o aerogeneradores.